Dios de la muerte de Orario

Capítulo 9: Lascivia

"Kisuke" Gritó una voz como la seda.

A través de los pitidos de su computadora y el choque de las espadas de entrenamiento, su voz fue amortiguada.

'¡Gah! ¡Qué clase de científico tiene un laboratorio desordenado! Nunca solía ser tan desorganizado. La mujer pensó mientras se adentraba más en la habitación.

Pero allí estaba su objetivo. Kisuke Urahara.

Su boca estaba abierta de pura alegría, y los signos reveladores de la depravación del sueño enmarcaban sus ojos.

"Be-... ¿Qué es eso?" preguntó la mujer, claramente sorprendiendo al Shinigami de cualquier estupor en el que se encontraba.

Los ojos de Kisuke se posaron en la mujer y volvió a sonreír, esta vez más emocionado.

"Maa, Yoruichi-chan, es descortés irrumpir en el trabajo de alguien, especialmente cuando no lo ha terminado".

Yoruichi optó por abofetear la cabeza del hombre, "Silencio. Ahora en serio, ¿qué pasa?"

Ella estaba preguntando sobre el monitor del hombre... o qué había en el monitor.

"¡Ahh! mi cabeza frágil" dijo Kisuke, y acunó su cabeza con fingido dolor. "Pero... creo que finalmente lo he rastreado".

Ante esto, los ojos de Yoruichi se abrieron como platos, mientras se sentaba al lado del científico, analizando la pantalla del monitor.

Se podía ver el rostro sonriente de Mirba mientras cocinaba, cuando apareció una espada envainada negra. El obsequio fue el guardia manji que era un ícono para la persona que estaban buscando.

"¡I-Ichigo!" Yoruichi jadeó, mientras Kisuke asentía.

Giró la cabeza hacia la derecha y lo miró a los ojos y dijo: "¿Pero cómo? ¿Encontraste el reiatsu de Hogyoku?"

Kisuke tarareó y asintió.

"Lo hice. Estaba buscando a lo largo y ancho a través de la brújula interdimensional que terminé el año pasado, y solo recientemente encontré su firma. Parece estar completamente despierto y consciente. A juzgar por las lecturas de Reiatsu, Ichigo no solo tiene La firma de reiatsu cambió, es increíblemente más poderosa que cuando luchó contra Aizen. Está a la par con la del Rey del Alma. Kisuke dijo gravemente.

"¿Q-Qué estás diciendo?" Preguntó la diosa del destello, sabiendo ya la respuesta.

"Ichigo se ha convertido en un dios". Kisuke dijo, su sonrisa ampliándose.

Pura sorpresa se pintó en el rostro de Yoruichi, mientras su atención estaba de vuelta en la pantalla.

"Pero, ¿qué hay en la pantalla?"

"¡Ja! ¡Vamos, estamos viendo a través de los ojos del Hogyoku! Ya había instalado un sistema de vigilancia antes de que Aizen lo tomara". Dijo Kisuke, bebiendo agua de una taza.

"... ¿Finalmente podrá regresar?" preguntó Yoruichi, levantándose de nuevo.

"A partir de esta comprobación, ha podido volver durante algún tiempo, todas las funciones del hogyoku han estado en línea y activas durante un tiempo. Pero... no estoy seguro de si él mismo sabe esto. Intentaré encontrar un manera de contactar a Ichigo".

Yoruichi dijo: "Ya veo... Oh. Además, tengo malas noticias".

El rostro de Kisuke se contrajo en un ceño fruncido.

"Ah... Sí. Parece que Hueco Mundo ha sido invadido". Dijo Kisuke, mientras miraba la pantalla del monitor. La cara de todos los que se mostraban parecía estar feliz.