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El clan Hanasaki se encontraba en luto, habían perdido a su princesa, el alma que le de daba vida a ese triste clan, todo lo que les quedaba era el dolor de su partida y un vacío en el pecho.
Todo cambió desde ese día, se veía rara vez a la gente sonreír; el líder del clan, Hideki Hanasaki, ya no era el mismo hombre de sonrisas carismáticas y bromas.
Masaki Hanasaki, después del secuestro se volvió más serio, desde ese día se sintió sumamente culpable por la muerte de su madre. Se hacía el ignorante a las cientos de miradas de odio y rencor hacia él; hasta su mismo abuelo le daba esas miradas, pero al menos lo disimulada con su amabilidad. Lo único que le quedaba era su hermana que siempre lo cuidaría.
Yuji Hanasaki, a la corta edad de 4 años vió todo su mundo cambiar, sin saber el porque ¿o si?, vio la tristeza y dolor de todos. Cada que paseaba ya no veía a la gente sonreír, las flores de la aldea no tenían ese color característico que amaba, eras más... Opacas.
(Un mes después)
Hideki se encontraba en una reunión de consejo.
—Las siguientes generaciónes son demasiado débiles— Hablo un señor mayor, del Consejo
—Concuerdo, no podemos dejar que vuelva a pasar lo de antes—
—Tenemos que entrenarlos sin más, no podemos perder a más de los nuestros. — Dijo con tristeza, recordando como se extinguió más de la mitad del clan en la última década, y solos se habían podido recuperar en un 10%.
—La princesa murió por la debilidad del niño, tenemos que entrenarlo al máximo, y más a Yuji Hanasaki, nuestra próxima heredera...
Hideki solo miraba estático los comentarios, aun le dolía la partida de su hija, pero debía ser fuerte, juro proteger a su nieto, aunque estaba fallando...
—No sólo eso, tenemos que mejorar nuestros genes, los Hanasaki son más débiles porque le confiamos la siguiente generación a nuestras hijas, no podemos también dejar que vuelva a ocurrir.
— Me parece una gran idea, tendremos mejores generaciones.
—¿Que opina Hideki-sama? —
Todos miraron con esperanza al líder, que mantenía su perfil serio y pensante.
— Es lo mejor. — comentó Hideki
—Buena elección— mencionó con una pequeña sonrisa satisfecha al igual que los otros tres.
—Mañana mandaremos las propuestas a los diferentes clanes, todo clan con gran poder recibirá una propuesta, y cuando se obtenga respuesta daremos el anunció. Cuando las propuestas estén completas empezaremos los entrenamientos de los más pequeños. Cualquier niño que se oponga será castigado severamente, no necesitamos a más débiles. — Hideki mantenía sus ojos cerrados, al finalizar abrió sus orbes rosados con odio.
—Como diga...— contestaron juntos los ancianos, levantándose de donde se encontrarán.
—Ah y antes de que se vayan, dos de esos pergaminos para las propuestas, dos serán específicos, para mis nietos. La heredera, Yuji Hanasaki, manden su propuesta al clan Uchiha; y otro al clan Hyuga, el de... Masaki Hanasaki. Me deben una esos dos desgraciados, y ese será el favor que pagar.
—Entendido— respondieron nuevamente por igual.
Al ya no encontrarse el Consejo, Hideki suspiro, y miro hacía el exterior de la ventana.
—Es por el bien del clan... — Dijo mientras pensaba en su ya difunta hija.
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Un pequeño capítulo, no es mucho, pero es trabajo humilde.
¿Y como creen que van las cosas?
¿Debería cambiar las cosas para que no parezcan tan clichés?
Los léo. Comenten y dejen estrella, me animan a seguir escribiendo. ᰔᩚ
