Yo Demonio y tu Angel

Compañía

Desde ese día ella no se alejaba de el y menos el de ella, meses pasaron, no hablaban mucho pero no deseaba dejarla pues le debia el favor.
Por fin ella pudo regresar a la escuela mucho tiempo después, el preferia pasar el tiempo libre escondido debajo de un escritorio.

- Oye esto es divertido, como si jugaras a la casita -

-¿¡Que haces aquí?! Alguien puede vernos ...-

Y ella bajo el escritorio con el, parecía que no entendía que alguien mal interpretaria todo.

- Me caes bien y dime porque te escondes-

- No es que me esconda es cómodo aquí-

- Me refiero a que porque te haces el frio y rudo si eres adorable, te gusta actuar por lo que veo-

- Escucha estuve contigo solo porque me salvaste pero ya vete-

- No, ni creas, tu sólo corres riesgo, yo quiero ser tu ángel guardian-

- ¡LARGO!-

Y cuando menos lo pensaba estaba acompañando a su casa, con el paraguas en su mano, sin dejar que una sola gota de lluvia cayera en el.

El ya rendido volteo a mirar sus manos que parecian estar lastimadas, una que otra cicatriz, marcas de trabajo arduo, y al tocarlas frias como un cadaver.Ella sabiendo que el había notado todo eso dejo caer el paraguas y solo corria en silencio y el en medio de la lluvia, sin nada más.
No entender que pasaba lo desesperaba.

Al día siguiente ella estaba resfriada en la enfermería.

- Ves porque debes alejarte, solo te atraigo problemas-

- ¿Y si te digo que me gustan esos problemas?