Vegeta un orgulloso saiyajin en Saint Seiya.

Capítulo 1

El saiyayin bendecido.

Prólogo

Esta historia se sitúa al comienzo de la batalla contra Majin buu, específicamente en el momento del sacrificio de Majin Vegeta.

Luego de éste último encargar su hijo a Piccolo, le pregunta: ¿A caso podré ver a kacaroto en el otro mundo?

Piccolo le responde: no te voy a mentir Vegeta, no estarás con Goku.

- Mataste a muchas personas de manera despiadada por lo que tú cuerpo será eliminado y tu alma borrará sus recuerdos para ser depositada en otro ser vivo.

Vegeta da una pequeña sonrisa y le dice
a Piccolo que se valla, así despediendoce en sus pensamientos de Bulma, Trunks y Gokú, diciendo: - Espero y me perdonen.

Procediendo éste a elevar su poder a tal punto que todo se volvía polvo incluyendo Majin buu. A lo lejos Pikoro con Gotens y trunks en brazos fué testigo de la gran explosión.

En otro lugar una hermosa joven de pelo púrpura llamada Saory estaba sola y muy pensativa cuando de repente se reunió una bandada de cuervos los cuáles la atacaron y sujetaron llevándosela así por los aires.

(Nota del autor: en esta parte de la historia ya Atenas junto a los caballeros de bronce estaban en guerra contra el santuario y el patriarca Arles, por lo que éste había enviado caballeros de plata para secuestrar a Atenas... Fin de la nota.)

Los caballeros de pegazo, andrómeda y el cisne, sienten un cosmo desconocido y luego escuchan los gritos de Saory, todo sucedería igual que en la saga dónde Seiya se enfrenta a yamian el caballero de los cuervos. No obstante Seiya al agotar tanto su cosmo no podría ponerse de pie para saltar al precipicio y sujetar a Saory antes de que ésta callera.

Mientras Atenas caía a lo más profundo del precipicio una luz dorada cubrió todo su cuerpo y ésta en su subconsciente decía: qué es esta energía tan solitaria pero al mismo tiempo tan cálida.

Luego de unos minutos Saory despierta en un campo de rosas, no sin antes notar que estaba encima del pecho de un joven desconocido y muy mal herido , observando que debajo de ambos había un pequeño cráter.