"Cita a ciegas"

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— ¡¿Eh?! —La voz de la directora sonó confusa y algo exaltada, confundida e incrédula observaba al hombre sentado frente a ella

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— ¡¿Eh?! —La voz de la directora sonó confusa y algo exaltada, confundida e incrédula observaba al hombre sentado frente a ella. Ambos se encontraban en el despacho de la chica.— ¿De qué estás hablando, Zhongli? —Preguntó sin lograr salir de su confusión.

El castaño suspiró, parpadeó pesadamente antes de posicionar su vista sobre la joven.— Siendo sincero, tampoco estoy tan seguro de que es lo que le estoy diciendo, solo transmito el mensaje que me pidieron darle. —Respondió Zhongli a su jefa.— Sin embargo, también dejaron esta carta para usted.

La joven Hu observó curiosa el sobre blanco que su asesor extendía hacía ella, dudosa lo tomó entre sus manos. No entendía que estaba pasando, no era para nada común que Zhongli viniera a su despacho a decirle que un desconocido se había presentado ante la funeraria pidiendo el favor de informarle a su directora de que solicitaban verla en el Quiosco Xinyue al caer la noche.

Ella no iba a negarlo, se sentía curiosa. Después de examinar unos instantes el sobre entre sus dedos procedió a abrirlo sacando una hoja, finamente doblada, de su interior y sin esperar más comenzó a leer el contenido que traía escrito en voz alta.

"Espero que todo haya salido como lo planeé y que esta nota haya llegado a sus manos, Directora Hu.

No quiero hacer esto más largo, pero mi intención es invitarla esta noche al Quiosco Xinyue, sin embargo, su cena no será junto a mi, sino con alguien más.

Espero puedan perdonar mi intromisión, pero hay cosas que simplemente no se pueden esperar a que el destino mueva, muchas veces es necesario actuar por uno mismo.

Sin robar más de su tiempo, me despido de usted esperando que tome en consideración esta invitación.

Atentamente: Y"

— ¿Irá? —Habló Zhongli mirando fijamente a la menor, quien desde hace tiempo había terminado de leer la nota, sin embargo; no había emitido un solo comentario ni sonido desde que acabó, simplemente se quedó en silencio releyendo la carta un par de veces.

— No veo porque no. —Hu Tao simplemente se encogió de hombros, colocó nuevamente la carta dentro del sobre y posteriormente lo guardó en un bolsillo de su abrigo.— ¿Crees que puedas hacerte cargo si surge algo esta noche? —Preguntó la superior, sabía que esa pregunta estaba sobrando, su asesor podía encargarse perfectamente de cualquier situación en caso de que ella se ausentara.

— Yo me haré cargo de cualquier cosa que surja, usted diviértase esta noche, no todos los días invitan a alguien al Quiosco Xinyue. —Fue la respuesta que recibió de parte del adulto.

— Eso es verdad... Bueno, te veo mañana o más tarde si resulta siendo un desastre, iré a tu casa a contarte todo. —Entre risas se despidió la castaña saliendo de su despacho. La carta no especificaba hora exacta, pero faltaba poco para que de hiciera de noche, así que debía darse prisa.

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