Flufftober - Yantao

"Bebé Falso"

Para Yanfei no era nada anormal que Hu Tao la invitara a salir de repente, aunque fuera media noche le parecía algo común y normal en su pareja, pero al verla salir de su hogar con un cepillo enorme y una cubeta de agua caliente se le empezó a hacer algo... Curioso.

Fácilmente podría decir que era bastante extraño, pero después de estar saliendo un tiempo con ella, nada de lo que está hacía podía parecerle extraño, simplemente curioso y mientras más convivía con ella, podía decirse que hasta se volvía rutinario.

Por eso mismo, no se sorprendió cuando la castaña la llevó ante las puertas del Ministerio de Asuntos Civiles y emocionada empezó a hablarle sobre los dos leones de piedra que custodiaban la puerta principal.

— ¡Mira, este de acá es "Grr"! —Dijo entusiasmada mientras abrazaba al león izquierdo, seguido de eso, se giró hacía la derecha y abrazo la estatua de ese lado.— ¡Y este de aquí es "Miau! ¡O Miau, estas todo sucio, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te limpiaron!— La directora se separó del animal de piedra, sacudiéndose el polvo que se había quedado sobre su ropa.

— Entonces, ¿Vienes a limpiarlos seguido? —Preguntó Yanfei viendo como Hu Tao sumergía el cepillo en la cubeta de agua caliente y se ponía a tallar con cuidado al león que estaba abrazando hace unos segundos.

Sin voltear a mirarla, Tao respondió.— No, antes si venía seguido, pero mis bebés han crecido y no necesitan tanto de mi, pero igual vengo a verlos en ocasiones. —La excéntrica chica detuvo su accidente por unos segundos y volteó a ver a su pareja, quien se mantenía de pie frente a ella.—  Que por cierto... ¡Ahora también son tus bebés!

Yanfei no pudo evitar soltar una pequeña risa, al escuchar ese comentario. Y es que era verdad, los intereses de Tao ahora también eran los suyos y si la chica veía a aquellos dos leones de piedra comos sus bebés o mascotas, ahora ella también los vería como tal.

— ¿Tienes otro cepillo? Yo me ocupo de limpiar a Miau. —Dijo mientras camina hacía la estatua izquierda.

— No, ese es Grr y este es Miau. —Corrigió la menor señalando el león izquierdo y luego el derecho. — Y bueno, no pensé en traer otro cepillo, pero en la cubeta hay una esponja.

— Vale, yo limpió a Grr. —Arregló Yanfei su anterior frase.

Mientras caminaba hacia la cubeta a buscar la esponja que le había dicho su novia, notó a los dos guaridas que estaban en la puerta del Ministerio de Asuntos Civiles, ¿Había estado ahí todo el tiempo? Estuvo prestándole atención todo el rato a la castaña que no había visto a ese par. Quienes simplemente parecían ignoraban la presencia de las dos chicas.

Yanfei pensaba que quizás ya estaban acostumbrados a ver a Hu Tao limpiando a los leones a media noche y podía estar casi segura que lo permitían; porque si no lo hacía ella, ellos tendrían que hacerlo.

La asesora sonrió nuevamente mientras tomaba la esponja y se disponía a empezar a limpiar la estatua, en su vida había visto múltiples veces aquellas estatuas, pero nunca se imagino que que ella tendría que limpiarlas algún día. De cierto modo, le provocaba cierta gracia el hecho de que muchas personas veían a esos leones como símbolo de majestuosidad y autoridad, mientras que Hu Tao lo veía comos sus adorados niños. Yanfei sabía a la perfección que la castaña era consciente de que no eran más que estatuas, que solo era una diversión para Tao, pero si para ella era algo importante, automáticamente se convertía en algo importante para Yanfei.

— ¡Terminé! Ahora te ayudaré con mi querido Grr. —Anunció Hu Tao llendo con el cepillo hacía donde se entraban su novia y la otra estatura.

— No es justo, es más sencillo limpiarlos con el cepillo que con la esponja. —Alegó Yanfei viendo lo rápido que había terminado la menor.

Hu Tao río. —A la próxima me aseguraré de traer otro cepillo para ti.

Los main Hu Tao amamos a Grr y Miau.