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ChanYeol dejó escapar un suspiro tembloroso por lo bien que se sentía. Incluso después de tantos años, llevar sus vidas por caminos separados, cada uno tomando sus propias decisiones y con sus respectivos compromisos, aquí estaban, como si nada de eso hubiera ocurrido, como si no hubiera pasado casi una década desde que estuvieron así.

Juntos.

En sus labios se formó una sonrisa ladina al ver a BaekHyun mover su cabeza arriba y abajo, mientras ahuecaba sus mejillas y tragaba todo lo que podía, tan profundo, BaekHyun siempre fue bueno con su boca, aunque, suponía que, debido a su matrimonio con su esposa y la carencia de práctica, estaba siendo algo torpe en estos momentos. Antes era capaz de llegar hasta la base sin ahogarse ni tener arcadas. Ahora, soltaba gemidos patéticos y muy lejos no llegaba con su boca, pero se sentía igual de bien.

Estaba acariciando sus suaves cabellos con la mirada fija en el techo ¿Hace cuánto no le daban una buena mamada? No lo recordaba, tal vez antes de casarse, antes de Suzy. BaekHyun, en cambio, siempre supo cómo complacerlo y le enseñó varias cosas.

¿Qué importaba de todos modos? BaekHyun estaba ahí, usando su boca en él, delineando cada vena que palpitaba por él. Eso era lo único que rondaba en su mente, lo demás carecía de importancia. Podían irse al demonio, todos, el simple pensamiento lo hizo sonreír, sí, su suegro podía irse al infierno, junto con Suzy, incluso TaeYeon, esa mujer tan tímida y retraída que ya no era tierno, sino molesto, pero de alguna forma había logrado que BaekHyun se casara con ella, claramente, ChanYeol estaba celoso, aunque consideraba egoísta el esperar encontrarse con un BaekHyun soltero cuando él mismo estaba casado.

Pensando en eso, sus matrimonios también podían irse al carajo, tenía a BaekHyun chupándolo con desespero, llevándose consigo cualquier gota de preseminal.

Nada más valía la pena que BaekHyun y su boca, las maravillas que él podía hacer con ella. Y su lengua, maldita sea, su jodida lengua que recorrió todo su tronco en una lamida lenta y tortuosa para luego detenerse en su glande y hacer como si le estuviera besando el pene, lo que lo terminó por volver loco. BaekHyun pasó su lengua por la hendidura, solo su lengua, ejerciendo presión con la punta de lengua que fue tanta que no aguantó el gemido ronco que soltó. Estaba siendo particularmente lascivo. BaekHyun dejó en paz su miembro para luego escupirle encima y volver a repetir la acción, esto era nuevo, realmente nuevo.

Bajó la mirada, encontrándose con los ojos burlones de BaekHyun, como si pudiera leer sus pensamientos.

Era como una especie de desafío.

—Has... has mejorado en esto —dijo con una leve sonrisa socarrona, soltando uno que otro jadeo.

BaekHyun siguió moviendo su mano arriba abajo, como si se tratase de un acto banal. Aún arrodillado en el suelo, apoyado en su codo en la elegante cama del hotel en el que se encontraban mientras que su otra mano se encargaba del trabajo sucio.

Arqueó una de sus cejas y pasó su dedo índice por la rendija del glande por el cual comenzaba a salir el líquido preseminal.

—¿Celoso? —incitó medio inocente, medio burlón.

—¿Tengo alguna razón para estarlo? —entonó ChanYeol con la misma gracia.

No, no había ninguna razón para estarlo. Eso sería tonto y BaekHyun lo sabía.

No contestó nada, su atención estaba enfocada en la virilidad orgullosamente erguida, palpitante y goteante. Pobre, rogaba por estar apresado en humedad y calidez.

Los hombres eran así de sencillos, en el sexo buscaban dominar, dominar y seguir dominando. A él no le gustaba que se lo chupasen, al menos, no el pene. No era necesario decirlo, ChanYeol podría o no recordarlo, había pasado tanto desde la última vez.

Lover's Revenge ➳ ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora