Lover's Revenge ➳ ChanBaek

05

TaeYeon había notado un cambio relevante en BaekHyun en el último par de meses. Al inicio no le dio mucha importancia, pero ahora sí, porque era obvio de que algo grande estaba pasando y si era sincera, no le daba buena espina, más si pensaba en todas las posibilidades dada la situación, porque BaekHyun siempre fue alguien lleno de secretos para ella, alguien que fue lastimado en demasía y si bien ella no curó ni una de esas heridas (dudaba ser capaz si se lo preguntaban), fue su apoyo y seguirá siéndolo.

Por ende, le preocupaba. No se casaron solo porque sí.

Al verlo concentrado mientras se alisaba el saco, frunció su entrecejo, al mismo tiempo que tomaba su capuchino humeante y observaba a su marido en su propio mundo, parecía cambiado de cierto modo, aunque no sabía exactamente en qué. Tenía la corazonada de que no se trataba de un cambio bueno, no del todo por varias razones, y el que estuviera desaparecido en el último tiempo la hacía estar alerta y que, de la noche a la mañana, pareciera ser el hombre más ocupado de su maldita empresa, le ponía los pelos de punta.

Sin más se acercó a su esposo, quien al verla sonrió levemente, pero la sonrisa se le borró al no ser correspondido.

De alguna manera, BaekHyun se sintió tonto al creer ser capaz de pasar por agua fría lo que estaba haciendo con ChanYeol, TaeYeon siempre tuvo ese maldito sexto sentido propio de las mujeres, pero ella parecía tenerlo mejor desarrollado y eso era de temer.

—¿A dónde vas tan arreglado? —le preguntó directamente con cierta burla. BaekHyun arqueó una ceja al sentirse algo amenazado por ese gesto.

Era una tontería, TaeYeon era mucho más baja que él y él no era tan alto que digamos, pero vaya que imponía. Incluso con ese cuerpecito suyo.

No obstante, eso no impidió que apreciara el agraciado rostro de su esposa, quien era muy linda, demasiado, aunque no tenía nada de impactante en su apariencia, TaeYeon era linda y ya. Él estaba bien con eso, porque tampoco era que se destacase por su apariencia, pensaba que incluso eso tenían en común.

Solo le quedó suspirar y esperar que no lo descubriera, ahí sí estaría bien muerto y no solo él, también ChanYeol.

Contra todo pronóstico, TaeYeon lo intimidaba, ella en efecto era introvertida y tímida, algo callada también, pero eso no implicaba que dejara que le tomaran el cabello, tenía una personalidad fuerte y un carácter tremendo, era un dolor de cabeza cuando se lo proponía, pero nada que él no supiera manejar.

—Es solo trabajo, surgió algo urgente en la empresa.

TaeYeon chasqueó la lengua. Claramente, no le creyó ni un poco.

—A otro perro con ese hueso.

—Es verdad —insistió con suavidad, incluso acarició el hombro delgado de la mujer, que apenas lo miró, parecía estar haciendo un berrinche para que no se fuera—. Trabajo en una empresa de contaduría, es importante.

—BaekHyun...

—En serio, Tae —aseguró. Se acercó a la castaña y le aplastó su pequeña nariz de botón, a lo que ella solo terminó arrugándola cuando la dejó libre—. Mis asuntos, son mis asuntos.

—Idiota. —Le revolvió los cabellos a modo de venganza. Sabía cuánto a BaekHyun le gustaba mantenerlo en orden, así que lo hizo adrede solo para molestarlo.

—¿Satisfecha? —preguntó sin emoción una vez que la mujer terminó.

—Algo. —Se encogió de hombros y lo vio caminar hacia la salida con su maletín en mano.

A pesar de eso, TaeYeon seguía inquieta, lo conocía, después de todo era con quien se casó y convivía día a día.

—No hagas algo de lo que te arrepentirás —advirtió antes de que cruzara el umbral.