Tsukuyomi ✔️

Capitulo 9

Dos días después...

- Vamos Sakura, ¿Aceptas? -

- Yo... esto es una locura. Ni siquiera me conoces -

- Los besos no mienten y tampoco lo hacen nuestros cuerpos. Eres totalmente perfecta para mi -

- Sólo hemos tenido sexo dos veces. Es una locura pensar que deberíamos casarnos sólo porque fue bueno. Somos unos desconocidos -

- Vamos a tener mucho tiempo para llegar a conocernos - él sonríe - Estoy deseando que llegue - hace una pausa - Y si crees que eso fue sólo buen sexo, obviamente, necesito tomarme mi tiempo en la siguiente ronda - su mirada baja al nudo de su cinturón - Ábrela. Ya estoy de rodillas tú sólo tienes que poner una pierna sobre mi hombro - él aparta su pelo hacia atrás, le guiña un ojo y se lame los labios.

Su boca se abre - Tú...-

- Planeo adorar tu pequeño cuerpo, Sakura - intenta agarrarla.

- No te conozco y no estoy lista para casarme - ella lucha, pero sus fuertes brazos se niegan a liberarla. Sin embargo, ella siente la respuesta de su cuerpo cuando algo duro se presiona contra su culo. Ella se queda inmóvil y lo mira boquiabierta.

Él le da una sonrisa arrogante. Se aclara la garganta - Mi polla se pone dura en cuanto te toco.

Él la deja suavemente en la cama y Sakura rueda, se sienta y su mirada baja a los pantalones. O bien no lleva ropa interior o es muy fina, porque su pene esta apuntando hacia afuera y tensa el material de sus pantalones. Ella levanta los ojos para mirarlo.

- ¿Qué tal si hacemos el amor pero no te muerdo?. Estoy preparado, ya ves con que fuerza reacciono a ti - sonríe - Tengo que convencerte de que es mejor entre nosotros - mira su regazo - Abre la bata y te llevaré al cielo -

- Um, no. Tus colmillos y esa zona no se reunirán -

Él se ríe entre dientes - ¿Sabes lo que mis colmillos pueden hacer mientras te lamo? - Separa los labios y revela sus dientes completamente extendidos - Se ajustan perfectamente a los lados de ese pequeño botón para dar acceso completo a mi lengua. No tendré que usar las manos para separar tus labios lo suficiente para llegar a él. Ellas estarán ocupadas en otra cosa -

La vívida imagen que le pinta hace que el aire se congele en sus pulmones y su cuerpo responda.

Se pone sobre sus manos y rodillas, la observa desgastarse y sonríe cuando murmura
maldiciones.

Su mirada baja por su cuerpo - Abre las bonitas piernas para mí y voy a mejorar tu estado de ánimo. No voy a morderte y no te voy a convertir en el calor de la pasión. Te doy mi palabra de caballero -

- ¿Estás diciendo que si tenemos sexo y no me convences de que me case contigo, me dejaras ir?. Sabes que estás jodido, ¿no? -

Él sonríe de nuevo - Me gusta ese término. Arriba. Abajo. Duro. Rápido. Lento - sus ojos parecen brillar - De cualquier forma que te complazca y te haga gritar mi nombre mientras estoy dentro de ese estrecho y maravilloso coño tuyo -

Su cuerpo le desea más al oír sus palabras - Está bien - ella lo mira - Haz lo que quieras - ella respira hondo - No muerdas -

- No muerdo. Me encantan los retos, pequeña -

Se relaja cuando la cama se mueve y con las manos le separa los muslos. Ella mira hacia abajo y le ve tumbado sobre su vientre, con la cara a centímetros de su coño y las manos en sus muslos para mantenerlos separados. Su mirada se encuentra con la de ella y le da una sonrisa arrogante que muestra sus colmillos.