ꗃ Living With A Vampire ꒰ HyunLix ꒱ G!P BOYPUSSY

Capítulo 3:

El pelirubio entró y frunció su ceño cuando vio a su amiga castaña y a su amigo peliazul reír en su intento de sala. ¿Qué estaba pasando?

—¿Hola?

—¡Ah, Hyunjin-ah, hola!—HeeJin saludó, viendo a su mejor amigamo sentarse frente a el casi dudosa.—Ayer Hyung fue a llevarme algo que olvidé aquí y de paso, cuando tú dormías, fuimos a cenar, ¡es tan linda persona!

Hyunjin frunció más su ceño, apoyándose en su pierna.

—Pero... esas cosas del vampiro...

—¡Olvida eso! Resulta que a Felix también le gusta el Jeonglix, y de paso, ¡el jikook! No sabía que era tan cool.—Como si fuera algo obvio, el menor comenzó a bailar al mismo tiempo que comenzó a ver a sus mayores.

—Ah, ¿Pero, no recuerdas eso del vampiro?

—Hyunjin, Felix me transformó en uno.—La mayor rió, mostrando los dientes.

—Ya entiendo, ayer Hyun te devolvió ese cuaderno que se te olvidó ahí, fue el cuaderno del Jeonglix, ¿Verdad? Se hicieron amigos por eso, no lo esperé.—Los dos vampiros comenzaron a reír al mismo tiempo que la pelirubio los veía confundido, abultando sus labios.

—Tienes razón, fue por eso, Hyunjin, hice la cena, ¿Quieres ir a cambiarte para que cenemos las tres?—Asintió el nombrado, levantándose mientras se quitaba su camisa e iba a su cuarto, haciendo a Felix relamer sus labios al ver su espalda.—Te dije que lo más gracioso de admitir que era una chupasangre es que HyunJin es idiota, siempre encontrará una excusa para no creer.

—Hyunjin siempre ha sido así de idiota.—HeeJin relamió sus labios.—Lo conozco desde que somos niños.

—Hace tiempo que solo veo gente crecer.—Admite triste.

Vivir tanto, ¿Para qué? Hasta hace años entendió el verdadero significado de la monotonía, la soledad y el saber que todas tus amistades iban a morir, por eso felix se hizo alguien solitaria y no se encariñaba con nadie, hasta que llegó Hyunjin. Frunció sus labios y se levantó, prendiendo el sartén para calentar la comida. HeeJin. tuvo que retirarse, así que solo quedaron ellos dos, solo ellos dos.

Felix veía la flama calentar la comida a través del metal, y recordó cómo llegó hasta eso. Automáticamente. Antes tenía que hacerse una fogata y tenerla prendida para seguir cocinando. Aunque tal vez eso era lo bueno de vivir por mucho tiempo. El ya había visto y vivido eso y lo recordaba, tal vez por eso siempre tenía calificaciones excelentes.

Probó de su comida, sonriendo, y volteó para ver  a un Hyunjin con un rosario y un crucifijo, asustándolo. Un crucifijo. Los ojos de Felix se abrieron a medida que sentía debilitarse, llamando la atención de él menor.

—¿Te sientes bien?

—¡Sí, perfectl, mejor que nunca! ¿Qué es eso y por qué está aquí?

—Ah, olvidé que eres atea, mi mami me dio esto, hoy fui a visitarla, dijo que tenía que colgarlo en la pared si quería nuestro hogar bendecido.—Tragó saliva, viendo la imagen del hombre crucificado con un gesto de dolor.

—¿Lo harás?

Hyunjin alzó sus hombros.

—Tal vez solo los ponga cuando ella venga, no quiero incomodarte.—Yongbok asintió, sentándose en la barrita para ocultar su debilidad. Sonrió al recordar que la mamá iba cada venida de Cristo solo para llevar comida.

—¿Y cada cuándo vendrá?

—Los viernes.—Casi se cae, y abrió sus ojos.

—Qué pena que los viernes yo no estoy presente.

—Oh, ella dijo que quería verte y agradecerte por cuidar bien de mi y darte una bendición.—Palideció aún más, y Hyunjin juró que su amigo se veía transparente.—¿No estás enfermo?

—¡Qué belleza una bendición me encantan las bendiciones fíjate que quiero una bendición ya! ¡Que me bendiga la vida y la vagina!—El menor abrió sus ojos, asustando a Felix, y luego lo miró.

—¿A tu vagina?

—¡Mi pegatina!

—¿Tu pegatina?

—¡Mi vagina de Jesús Sunbaenim!—Hyunjin volvió a mirarlo raro.—¡Pegatina, tengo una pegatina de Jesús Sunbaenim!

—¿Dónde?

—En una página .— Tragó saliva después de decir dos veces una frase que tenía involucrado 'Vagina' y 'Jesús'

—¿Qué es esa página?

—Mi página de religión.

—No llevamos religión.—Entrecerró sus ojos, y el mayor sonrió incómoda.

—Soy católico en secreto.

—¿Estas seguro que te sientes bien?

—¡Sí, anda, come, yo tengo que ir a alabar a Jesús Sunbaenim!—Se fue a su cuarto aplaudiendo. —¡Alabaré Alabaré Alabaré~ Alabaré a mi señor~

Y Hyunjin solo dejó su crucifijo por ahí, y agarró un plato para servirse.