<<Apola se levantó de la arena y sacudió su ropa, dando un rápido vistazo a los zapatos de muerto que traía puestos, mientras deseaba que eso y el agua espectral fue suficiente para cubrir sus huellas en el inframundo.
Miró hacia ambos lados y captó un gran castillo hecho de arena hacia su derecha, caminó hacia el mismo con esperanza de poder encontrar a alguien que la ayudara a llegar al averno, encontrándose con un muchacho que salió desde detrás del castillo.
Era un chico de cabello rubio, algo largo y con ondulaciones desarmadas, de ojos celestes con una mirada expectante y confiada que se deslizó por Apola casi sin ni un mínimo ápice de vergüenza. Llevaba una camisa blanca antigua sin cerrar, que dejaba al descubierto su torso trabajado al cual Apola tuvo que mirar casi a regañadientes, y un pantalón a mitad de los gemelos de color marrón.
―Hola. Disculpa. ¿Podrías decirme cómo llegar al Pandemonio?
―Toda la sangre fluye al Pandemonio. ―Dijo, levantando su mano derecha en dirección al río de sangre que estaba más lejos de ambos, mientras que se giraba para verlo, logrando que sus músculos se estiraran―. Sigue el Flujo del Río Sangriento y encontrarás el Trono Infernal.
―Gracias, extraño.
Apola comenzó a caminar por la arena en dirección al Río Sangriento, confiada de que despertaría curiosidad en el muchacho que poco a poco dejaba atrás, y cuando escuchó su voz nuevamente, sonrió complacida. Lo cierto era que aquel extraño chico no iba a dejar ir una oportunidad como ella sin siquiera saber su nombre.
―Puedo acompañarte si gustas.
―Podría llegar sola sin problemas, pero gracias. ―Dijo ella, sonriéndole a la par que notaba su presencia a su lado. Sabía hacer sus movimientos con los chicos y al parecer él no era muy diferente.
―Insisto. No tengo nada que hacer y me vendrá bien un paseo con... una damisela como tú.
―No oses llamarme damisela como si estuviera en peligro. Caliban, ¿cierto?
―Ya veo... una bruja. Pues aún más interesante. No es para nada necesario acompañarte pero, como todo caballero, me veo en mi deber de hacerlo.
―Que la nobleza no te confunda, Caliban. ―Negó ella con la cabeza mientras comenzaban a adentrarse en las sombras, siguiendo el camino hecho de sangre―. Y mi nombre es Apola por si te lo preguntas.
―Ya lo sabía. ―Él sonrió de forma seductora hacia ella.
Y siguieron su camino.>>
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𝔤𝔬 𝔱𝔬 𝔥𝔢𝔩𝔩, 𝔟𝔞𝔟𝔶 [ℭ𝔞𝔩𝔦𝔟𝔞𝔫]
FanfictionApola Estrella de la Mañana, hermana melliza de Sabrina Spellman, conoce a Caliban y mantienen una relación muy cercana entre ellos dos, hasta que se entera de que él proclama su trono.