3

670 59 24
                                        

Obscuro

Todo estaba tan obscuro pero tan alumbrante

Rubik a estado caminando durante dos días enteros sin rumbo aparente, nunca supo cuando parar, simplemente caminaba por caminar, sabía que en cualquier momento llegaría a su destino, pero, ¿Llegaría? Las esperanzas nunca se acaban, solo con pensar en los beneficios era suficiente para seguir hasta lograrlo, pero, se sentía tan solo, quería llevar a su pareja pero quiere la protección máxima para que todo esté bien, quería confiar en que su pareja era fuerte para acompañarlo, pero en su estado actual era imposible, la verdad era triste el quererlo todo y tener nada

Cuando se sentía más alejado de su portal se sintió más cerca de su destino, solo era cuestión de seguir y pasar de largo a los mobs, aún seguía siendo normal en el nether y eso era una ventaja, lo que no era una ventaja era el llegar a su destino, el sitio era lo más parecido a un castillo abandonado, pero su interior estaba jodidamente cerrado, lleno de lava y fuego, sería algo normal sino fuera las altas temperaturas acumuladas en un sitio tan cerrado, el calor que se sentía por afuera era nada comparado con dentro, Rubik se quedó afuera unos minutos intentando recordar alguna recomendación que dio Killer al entrar, pero lo único que podía recordar era un

Es horrible, con pociones sigues sintiendo tu cuerpo arder, la armadura de netherite que tenía no aguanto y se desintegró apenas los 5 minutos, no hablemos de lo difícil de respirar ahí, rompí varios totems y solo estaba entrando, si pensaste que estabas en el infierno, aún no llegabas al verdadero infierno

No tenía nada por hacer a este paso, miro las pociones que tenía, su mano por naturaleza temblaba, la sola idea de entrar a ese sitio lo asustaba de maneras que ni el conoció, pero ya estaba ahí, solo era cuestión de no pensar en los problemas, cerro los ojos y se tomó la poción de golpe y a paso rápido entro

Todo su cuerpo se sentía extraño, extraño que por cada segundo se hacía daño, su respiración se hizo pesada, sus pulmones no estaban aguantando el aire tan tóxico que se hizo presente, sus piernas reaccionaban por naturaleza, ya no por conciencia, su mente estaba en blanco, como si estuviera sonámbulo, su llama de la cabeza se hizo más fuerte, dándole una peor señal, ese sitio estaba quemando a un blaze

En el primer minuto Rubik no era consiente de lo que hacía, solo caminaba por caminar entre los pasillos llenos de llamas y destrucción, se sentía tan débil pero a la vez tan estable, se negaba rotundamente a caer, mas por todo el proceso obtenido, solo era cuestión de encontrar la puerta correcta del pasillo que lo llevaría a su misión. Puerta tras puerta, cada segundo que pasaba era un segundo de tortura, prometió que se sintió como si fuera una hora de puro sufrimiento, pero lo único que llevaba eran cuatro minutos que se volvieron cinco, el primer totem exploto, en un aprovechamiento rápido salió corriendo al tener mas energía en busca de esa puerta

Como si fuera un milagro lo encontró, una puerta hecha de un material extraño pero resistente, al abrir se mostro una escalera de caracol que supuestamente no se veía la parte de abajo, con cierta desconfianza dio un paso en esta, sintiendo el cambio total, era una temperatura mas tranquila, mas despejada, entre un suspiro se sentó en un escalón tomando un descanso, se quito la armadura viendo como esta estaba en su punto final, parecía que en cualquier momento se derretiría y eso de por si ya era mala señal, lo que le preocupaba era sus suministros, apenas estaba empezando la tortura y ya había roto un totem de cinco, su intriga por saber si podría llegar hasta el final era grande, dudas se hicieron presentes, ¿Qué pasaría si moría? ¿Volvería al spawn? Morir en el nether era una condena a volver o al overworld o a su primer spawn en el nether, cualquiera de las dos era un desperdicio de tiempo y de cosas, tendría que volver a hacer el proceso de buscar las cosas, volver, perder otro totem solo para ver si esa vez tenia mas suerte, era duro para el pensar en eso, es una mierda de destino, no quería volver a casa con las manos vacías

Niñeros de un francesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora