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Los ojos de Shad se abrieron lentamente, no supo en qué momento había caído desmayado, pero el despertar en un hospital lo hizo tener una mala señal, con cuidado se sentó sintiendo el peso de su vientre en sus piernas, ante esto soltó un leve suspiro y busco con la mirada a alguien que estuviera en la sala pero nada, todo estaba vacío, completamente callado y algo deprimente, ante este escenario se sintió algo incómodo y intento pensar en otras cosas para evitar esa incomodidad, pero simplemente no podía, cerro los ojos levemente y agarro su chat para ver a quien le podía hablar, envío mensaje a sus amigos pero no contestaban, apretó levemente la sabana al ser ignorado y estuvo en el proceso de levantarse para buscarlos, pero el peso extra no le dejaba, muy apenas se pudo sentar y ahora necesitaba ayuda, poco a poco entraba en pánico, no sabía que hacer, hasta que una persona abrió la puerta dándole una luz de esperanza, aunque esa luz se apagó un poco al ver a la última persona que se esperaba

-¿Maldito? -pregunto el francés algo confundido al ver la repentina aparición del mencionado-

-Hey Shad, parece que ya despertaste, ¿Cómo te sientes? ¿Todo bien? -pregunto el mitad demonio con una sonrisa amigable mientras cerraba la puerta-

-... Algo... Emm... -Shadoune se quedó en silencio un pequeño rato al no saber que contestar, a lo que el contrario dió una leve risa-

-Tu tranquilo, estamos en confianza, ¿No? -dijo el mayor acercándose sin quitar esa sonrisa amigable, dándole un poco de confianza-

-Si... No estoy en mis mejores momentos... No me puedo parar, ¿Me ayudas? -pregunto el mitad enderman con algo de vergüenza, a lo que el contrario asintio levemente y lo ayudo con cuidado- ... ¿Tu ya sabías de mi situación?...

-La verdad fue una sorpresa, pero mínimo me lo tomé mejor que otros, con tranq- -el castaño no pudo terminar al notar la notable confusión de el contrario- ¿Que?

-¿M-mas gente del pueblo lo sabe?... -pregunto el menor con algo de preocupacion en su mirada-

-¿Tu esperabas llegar al hospital sin que te vieran?

-... ¿Dónde estan los demás?...

-Algo ocupados... Mejor vamos a relajarnos un poco para evitar que te vuelvas a estresar, ¿Si? -pregunto Maldito sudando en seco al no saber cómo dejar de preocupar al menor, pero de ánimo un poco al ver que este asintio con la cabeza- Pues cuentame todo lo que necesites

-···-

-Conter tapa las ventanas que pueden entrar -dio orden Nia al conejo con algo de prisa, a lo que este obedeció-

Aquí estaban todos los que ya sabían con anterioridad sobre el embarazo de su amigo, tapando toda entrada del hospital con intención de no responder respuestas de todo un pueblo confundido, mínimo no en esos momentos, tal vez el francés era mucho de querer atención pero no era bueno que después de sufrir un ataque de estrés este contestando preguntas de muchas personas a la vez, su mente sobre pensaría y se volvería a estresar

-Nia, ¿Sabes porque le dió ese ataque tan repentino? No hicimos nada -pregunto Farfa con curiosidad, a lo que la pelirosa se detuvo y lo volteo a ver-

-... ¿Quieres saber la verdad o prefieres dormir a gustó? -pregunto la chica con un tono algo nerviosa, a lo que el contrario se confundio-

-Oh, ¿Es algo muy malo? -pregunto ahora Cris empezandose a preocupar poco a poco-

-Malo que digamos malo no... Pero, es alarmante -confeso la chica dando una leve sonrisa nerviosa-

-Confiesa o va a ser mentalmente peor -dijo el mitad pony algo preocupado parando de tapar la ventana-

Niñeros de un francesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora