Magica Immunditia

12.

El sol había comenzado a ocultarse detrás de las montañas marcando el inicio del anochecer, el cielo pintado de colores cálidos rojizos eran un algo atrayente y pacífico, las luces que traspasaban las arboledas daban ese toque místico que tanta calma le daban a mi alma. Los pájaros refugiándose en sus hogares y los sonidos iniciales de la fauna nocturna eran una sinfonía dulce y mágica. Las ruinas de Londres no eran como esto, hace tiempo que el sol había dejado de brillar en sus calles y el aire de muerte mantenían a cualquier criatura mágica o no; alejada y era entendible por tanto fuego demoniaco y sangre.

El primer mes con Draco en su refugio fue algo incomodo con tanta magia corrupta en el ambiente, las brujas y magos jóvenes dentro del lugar sentían tal malestar que tuvimos que hacer un plan de movilizarnos a una zona más limpia. No fue sencillo, tuvimos varios enfrentamientos con carroñeros y ladrones; Lavender fue un factor decisivo en las movilizaciones nocturnas, ya que no necesitaba la luna llena para transformarse. Algo bueno de la ruptura mágica era que la maldición lycan no le hacía perder el control por la razón de que su genética de lobo nunca podía cambiar por completo el cuerpo de Lavender, era más como una versión hibrida del lycan y humano que nos veneficio lo suficiente para salir de la ciudad; aunque Lavender le costó mucho aceptar el cambio, poco a poco se acostumbró, además de que a los pequeños del grupo le gustaban la transformación de ella, de ser la chica menuda y con apariencia dulce, pasaba a crecer casi de la altura de la ex directora de Beauxbatons; una diferencia notable en la forma lycan de Remus , también se notaba su cambio muscular al recibir una definición que solo podría tener a base de un exhaustivo entrenamiento, sus orejas y parte de su rostro recibían el cambio mas notable, donde se volvían más puntiagudas pero sin perder el tamaño y sus ojos cambian a ser de un color amarillento oscuro, sus colmillos crecían y su rostro se afilaba dándole algunos rasgos lobunos pero conservando aun algo de su feminidad. Para la chica era aterrador, pero poco a poco se fue acostumbrando, además de que si hablamos de ver cosas extrañas y de aspecto poco agraciados el sapo rosa seguía ganándose el puesto consecutivamente.

—¿En qué tanto piensas Hermione? — la voz de Narcissa me saca de mis recuerdos lentamente, ella seguía conmigo, recostada en mi cuerpo y observando el atardecer con tranquilidad.

—Pensaba en una amiga, en como extraño estar con mi grupo — digo con lentitud.

Narcissa se tensa entre mis brazos y eso causa una oleada de preocupación — Lo siento, en serio lo siento, hubiera querido hacer más por ti antes de que mi hermana te capturara — el pesar y la tristeza en la voz de Narcissa se sentía tan mal al escucharle que no podía pensar que responder — Pero te prometo que iremos por ellos Hermione, son tu familia y la de mi hi..— ella se corta al intentar nombrar a Draco, una espina que sería muy difícil de sacar en alguna de las dos.

—Lo sé, no se cuánto tardaremos, pero iré con mi familia y te unirás a nosotros, se que Pansy estará muy feliz de tu presencia — digo para calmar su malestar, claro, desde que Parkinson y Draco se habían emparejado, la chica había hecho lo posible de que el chico no tuviera mal pensamiento de su madre, aunque nunca supo la realidad de la separación, la excusa de Draco fue una separación en medio de una batalla y mas nada — Aunque ella te va hechizar hasta el mes que viene si descubre la verdad de lo que paso.

—¿Nunca se enteró? — pregunta Narcissa casi en un susurro

—Huron me dijo que prefería pasar página, y que ella no necesitaba cargar con ese dolor — no lo llamaría falta de confianza, era algo diferente el que le abriera esa parte de su dolor a Pansy a que se abriera a mí, Draco y yo vivimos casi lo mismo en la guerra, posiblemente el me considero su hermana como yo lo considere a el — Eso no quita el hecho que no deba saberlo Narcissa, ella debe saber la verdad.