15

248 38 0
                                    


—¡'Mione vamos despierta! — escucho a la lejanía de mi sueño, un continuo empuje en mi hombro me va perturbando de la neblina de Morfeo — Despierta, ya es hora de ir a clases... no quiero volver a terminar con Macgonagall en nuestros cuellos — la neblina de sueño desaparece rápidamente, levantándome de golpe y chocando con algo duro contra mi cabeza por el impulso hacia arriba que había hecho.

—¡Mierda! — es lo que digo moviendo mi mano donde al palpar comenzó a generarse la inflamación del golpe contra mi frente — ¿¡Que carajos te sucede!? — digo a quien sea que se atrevía a despertarme, al no recibir respuesta me dispongo a inspeccionar al causante de mi ahora mal humor.

Wow Hermione, sabía que eras de levantarte del lado izquierdo...pero hoy te superas. — la imagen que ahora se me presentaba después de tan abrupto despertar es la de una Samira con el uniforme básico de Gryffindor, su camisa manga larga blanca con unos botones todavía sin enganchar en la parte de su cuello y la corbata de franjas rojo y dorado puesta en su hombro, sus ojos color miel brillando gracias a la luz de la mañana que entraba por la ventana y su típica sonrisa burlona plasmada en su rostro — ¡Eh! No tenemos tiempo para que me admires, después de clases puedo darte más que mirar, pero estamos cortas de tiempo.

Ella me toma del brazo y con varios empujones y algunos tirones por alrededor de la habitación donde nos encontrábamos logro que me pusiera mi uniforme para comenzar a salir con velocidad por lo que podía recordar eran los pasillos de Hogwarts.

—¡Samira, espera! — intento detenerla en medio de nuestra carrera, siempre me molesto la facilidad que tenía la chica para llevarme a rastras sin importarle nada — Te estoy diciendo que esperes Samira. — logro sujetarme de una de las esquinas por la que estamos cruzando con algo de dificultad, la acción causo que Samira cayera hacia atrás.

La chica desde el suelo me mira de cabeza con molestia — 'Mione no tenemos tiempo para tu desayuno, estamos llegando tarde — exclama mientras que poniendo sus manos a los lados de su cabeza y recogiendo sus piernas hacia su pecho se impulsa para volverse a levantar con su típica agilidad.

—¡Por eso te digo que esperes por un demonio! — intento no gritar al decirlo, algo infructuoso, porque logre escuchar alguno que otro retrato exclamar sobre mi mal vocabulario y alguno que otro diciendo que era de esperarse de la gran Granger — ¿Me puedes explicar que haces vestida así? ¿Además de donde mierda estamos?

Samira me mira como si me hubiera crecido una segunda cabeza, se cruza de brazos mientras la observo con un poco de irritación, al parecer la chica había aprendido algunas cosas de mi carácter — ¿Hermione estas bien? No me digas que estuviste de nuevo con Potter y Weasley desvelándote y terminaste chocando con algún hechizo de memoria.

—¿Que? ¡No! ¡Como podría estar con ellos si están muertos Samira! — digo con molestia, acaso esto era una broma, ella sabía mi historia, como se atrevía a decirme eso — En serio, no sé qué está pasando, pero no es para nada divertido.

La chica abre los ojos con preocupación, al parecer dije algo malo — Creo que no entiendo ¿Potter y Weasley muertos? Pero si los vi en la sala común más temprano... ¿Está segura de que estas bien?

Que...

Chicas me alegro encontrarlas — otra voz llega desde mi espalda, me volteo con rapidez con varita en mano apuntando al nuevo agregado a la conversación — Mcgonagall está hecha un dolor en el trasero y me mando a buscarlas...— se detiene cuando nota mi varita en su cara chocando justo en la unión de sus teashades, la verde mirada que traspasaba el cristal de su montura era algo que jamás en mi vida podría olvidar.

Magica ImmunditiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora