16 de noviembre.
Estoy tan cansando físicamente como emocionalmente. Mi mente simplemente no deja de dar vueltas, tengo el presentimiento que pronto acabará o quizás empiece de nuevo con más fuerza, no lo sé, no estoy seguro ni de lo que yo mismo estoy escribiendo. Mis emociones son un maldito dolor de estómago que pronto me llevara a vomitarlas y no quiero hacerlo por el miedo al dolor cuando salen, no puedo hacerlo por el hecho de que jamás me gustó vomitar lo que siento pero, al mismo tiempo ya no las soportó más quiero dejar de sentir el dolor, quiero dejar todo el llanto que me esta matando por dentro.
No soporto hablar de mis sentimientos. Cuando lo hago siempre me hacen a un lado o empiezan hablar de ellos y yo no quiero oír de ti. Solo una vez no quiero oír de ti y que no sea de ti. Quiero que me leas a mi, me escuches a mi, me dejes terminar el dolor. Sé que tienes problemas también pero eso no te da derecho de invalidar los míos y si no puedes escucharme por favor no digas que estás para mi. Ahórrate tu tiempo, ahorrate tu discurso de lástima hacia a mi persona.
Tantas señales que doy y nadie se da cuenta del dolor que siento. Ninguno puede ver como me siento en este maldito momento. Me causa gracia que pregunten como me encuentro, cómo estoy o alguna mierda de eso. No te das cuenta que me siento más cansado, más irritado, más callado; mi cara ahora dice como me encuentro mentalmente. Es una tristeza que aún no lo vean, no vean que estoy sacando todo lo que hay dentro de mi.
Dije alguna vez "seré muy feliz, haré de todo para mejorar pronto" vaya mierda de discurso que me dije.
Creo que para mis amigos soy nada. Para él soy nada. Siempre se trata de ellos. ¿Cuándo será el día que se trate de mi? supongo que eso no pasara, no hoy ni mañana y tal vez jamás.
Hoy estoy aquí acostado viendo otra nueva meta de autoestima, esperando ver algún cambio y lo único que veo es menos interés por mi mismo. El esmalte cae de mi uña. Mi bello y brillante esmalte negro es tan hermoso como la noche infinita.
Me he dicho a mi mismo una vez más "cuando el esmalte caiga completamente de tus uñas serás una persona con más autoestima, con más ganas de vivir al día. Tendrás un color que haga simbolismo a la felicidad en este caso el color amarillo, un color tan bello y tan preciado que una persona como yo lo merece".
Vaya mierda que me he dicho otra vez a mi mismo. Esperar a que caiga. Eperar un tiempo para mejorar conmigo y cuando esté listo... ser nuevamente otra persona. Otra puta persona nuevamente para agradarme a mi. Voy esperar para que el esmalte se caiga para mandar a todos a la mierda.Sin nada más que decir... hoy me siento derrotado, cansado y con muchas ganas de morir. Algunos les importó y a otros no. Vi su felicidad crecer mientras que la mía se hacía pequeña, lo único que veo en mi cuerpo son marcas. Marcas que están acabando conmigo y quizás lo haga, no sé cuando pero lo haré.
Me he puesto el nuevo esmalte, no me ha hecho sentir más feliz y tal vez este sea el ultimo esmalte que tenga porqué no voy esperar hasta que el esmalte caiga.