Capítulo 22

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─Intentó resolver toda esta mierda de forma civilizada, Taehyung─. Pronunció su nombre con firmeza, remarcando cada letra─. Reconozco que tienes algo de razón, lo más importante es actuar con honestidad, ¿no creés?─. Señaló acusativo.

Taehyung gruño, a este punto parecía que su lobo tenía posesión de sus acciones y pensamientos, asustando a JungKook, quien ya tenía un refugio improvisado en su mente.

─¿Cómo llegaste a mi casa? Hoseok te trajo, ¿verdad?─. Consultó, distanciándose de él.

─No, ni siquiera sabe que lo venía siguiendo. Fue idea mía─. Avanzó lento, mirando al más bajo─. Quieto omega.

JungKook se paralizó al oír su voz de mando, la odiaba, aborrecía la voz de mando en cualquier alfa. Por eso le había hecho prometer que nunca la usaría.

"Nunca la uses en mí, a menos que debas detenerme de hacer una locura, ¿prometido?"

Ese pensamiento, y la voz de su ex esposo prometiendo llegaron a su mente. Negó, moviendo la cabeza de un lado al otro, en pánico. Sus pies rechazaban cualquier orden de su cerebro.

─Alfa... ─. JungKook utilizó su voz de llamado.

Taehyung, mejor dicho, el alfa interior no sintió el llamado, ignoró la voz débil del lobo opuesto.

─Tae... Taehyungie, no escuches al lobo, escúchame a mí... p-por favor... ─. Suplicó.

De tanto pánico sintió sus pies adheridos al piso.

Los ojos amarillentos retrocedieron por un instante. Dando paso a las orbes oscuras del ser humano.

─JungKook, p-perdóname, no quise asustarte, mi amor─. Su voz resonó con normalidad, aunque algo aterrado claro.

─Tranquilo, ya... ya pasó─. El corazón del omega palpitaba a mil por hora.

Para su fortuna la puerta estaba sin llave, razón por la que Jimin ingresó rápido al departamento. Observando alrededor, hasta encontrar al omega hecho una bola de nervios y el alfa de pie agitado.

─JungKook... ¿Estás bien?─. Por instinto corrió a su lado, el lobo le ordenaba con desesperación acudir al llamado de su omega.

─¡No lo toques!─. Kim intervino, colocando su cuerpo entre el omega y el pelinegro.

─Eres tú el que no debe tocarlo─. Jimin dejó ver a su lobo, orbes verdes y brillosas miraron con hartazgo al otro lobo, pecheando su cuerpo, empujándolo─. No debes tocarlo, ni mirarlo, ni siquiera respirar su mismo aire, te quiero muy lejos de MI omega.

Ordenó en voz de mando, los gruñidos arruinaron el ambiente. Dos lobos hambrientos querían batirse a duelo por el omega.

JungKook no era amante de los conflictos para nada, estas situaciones solo lo estresan más de lo debido. Tenia la costumbre de alejarse cada que sentía algún enojo, más ahora los dos alfas que ocupan un lugar en su corazón se retaban a pelear frente a sus narices.

─¡DETÉNGANSE!─. Elevó la voz tanto como pudo. Le dolía hacer eso, si fuera por él nunca en su vida le hubiera levantado la voz a una persona.

Los alfas proyectaron su atención hacia el omega, dejando sus lobos de lado.

─Es mejor que me vaya, luego hablaremos solos.

Acarició la mejilla del omega, colocando sus dedos pulgar e índice en el mentón de este. JungKook le corrió el rostro con cuidado. Mientras con la mano izquierda le hacía señas a Jimin para que se contenga.

Minutos después cerró la puerta con llave, por fin estaban solos. Jimin observó como el omega colapsaba en llantos, excesivamente nervioso. Apenas se dejó abrazar por él, respirando con dificultad por el llanto.

infidelidad › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora