La velada había empezado, todos estaban emocionados, había gritos, prensa y gente nerviosa por las peleas, uno de estos era Juan, su contrincante era el más complicado y difícil de combatir, ni el mismo se tenía esperanzas como para que el ganará la batalla de la velada
Hace semanas antes de esto ya tenía una cierta tensión con spren, el chico no tenia ningún lazo que fuera más que unos amigos que cuando surgía ganas llamaban al otro para tener una sesión de sexo en la casa de cada uno; sabían que spreen a juan no le iba a tener piedad, se acostaron o no el otro oso iba a ir por todo, suponiendo ese hecho desde que se pusieron frente a frente en la velada
Juan iba a salir con unos par de moretones y hasta tal vez huesos rotos de la pelea; desde las dos semanas solo había entrenado un día, su santuario y las cosas que pasaron después le había hecho olvidar de aquello, teniendo a juanito en pánico por ya sentir todo los golpes que iba a recibir este, era obvio que iba a perder aunque se demostrase con valentía y egocentrismo sabía o presentía que iba a terminar perdiendo, además que desde esas dos últimas semanas ni spreen ni el se habían llamado, dándole más miedo a este pensando que el oso se había tomado la pelea muy a pecho haciendo que cortaran lazos entre ambos, lo que lo aterraba más y lo ponía algo bajoneado era que este contrario nunca pararía de golpearlo o bajaría su nivel con el, sabiendo que este si lo haría
Lamentaba su sensibilidad y su apego tan rápido hacia las personas, eso lo hacía algo lamentable pero no podía negar lo o evitarlo. Ollie lo ayudaba o lo ayudo el viernes, el único día que entreno, aquel alien que solo hace unos días había llegado lo ayudo las que todos sus amigos teniendo 1 año de conocerse, ellos solo lo llamaron falso entre otras cosas, al igual que spreen, tenía que dejar de encarrilar al apego rápido hacia los demás
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Volviendo a la velada, estaba nervioso, sabía que estaba mal por lo que iba a hacer pero no podía evitar ahogar sus penas y miedo en alcohol, talvez no sería tan malo, solo unos tragos, total ya tenía tolerancia hacia este.
No podía creer lo linda que era aquella limusina, era tan linda y rosa además de larga, todos con traje o vestidos, algunos mejores que otros, me dio por unos minutos pena y vergüenza mi chaqueta, hasta que vi a algunos que no llevaban traje igualmente, como spreen.
No sabia porque lo seguía viendo, que tenía el de especial si solo estaba ahí, podría decir que hasta esta muy mal arreglado pero su pelo, aquella máscara de oso que me hacia dar curiosidad, sus orejas que me daban ternura, desvie la mirada cuando vi que este me empezó a mirar, sentía mis cachetes ponerse calientes y supuse que ahora estaba rojo hasta las orejas, había notado que lo estaba mirando?
sabía que spreen era muy paranoico y eso no era la mejor cualidad que podría tener, siempre me había acusado de muchas cosas, hasta cuando estábamos en la cama se ponía distante o solo empezaba a decir cosas sin sentido sobre temas raros que se le daba por crear, aunque aveces daba miedo le gustaba eso de el y no podía parar de gustarle
