Alfa implacable

Capítulo 15

Se ha alcanzado la excelencia como... cuando la gente lo sigue a uno a todas partes, aunque solo sea por curiosidad — Colin Powell

Pov-Killian Daves

Todos se pararon, y cuando de los árboles salieron hombres llenos de cicatrices  se pusieron a la defensiva. Pareciera que se conocieran porque el jefe se acercó hacía el líder de la manada.

—¿Qué casualidad no crees?

—No, es época de tránsito, sabes perfectamente que pasaremos hacía la laguna

—Eso sí te dejamos

—¿Qué quieres?

— Estamos buscando un rogue ¿se os ha unido alguien nuevo en la última semana?

—No — no titubea y no aparta la mirada, Caleb sin embargo sí me mira.

El jefe empieza a hacer ruiditos y niega con la cabeza disgustado, da un chasquido y uno de sus amigos aparece con Alec agarrado y amenazando su vida con la garra.

— Piénsalo otra vez Ronald, tu chico  será quien sufra tu decisión — todos siguen quietos esperando para atacar.

— No hay nadie nuevo, la última incorporación fue hace un mes y medio — parece ser que Ronald se esta cabreando pero aguanta el impulso de atacar.

El rogue le mira mal y el ruido del grito del niño rompe el silencio, le ha clavado la garra en el estómago, y sus sollozos no paran cuando este saca la garra. La herida no es muy grave pero yo no voy a quedarme aquí.

—¿Por qué me buscas? —digo eso adelantando, antes de que vuelva a hacer algo. Me coloco al lado de Ronald. 

—¿yo? Te busca medio mundo, interés especial en ti ninguno, pero se que me pagaran bien 

—Curioso, los que me buscan son manadas y estáis en guerra ¿así que a quién  me vas a vender?

—No te hagas el listo, también puedo matarte no pierdo nada — dos lobos me agarran y otros dos me rodean.

No entiendo porque tanto control, me he entrenado pero nunca he sido más fuerte que el resto solo cuando me descontrole y aun así consiguieron vencerme y encerrarme.

—Suelta a Alec — todos se han acercado, pero siguen sin atacar si bien ahora que me fijo falta gente.

—No quiero —al decir esas palabras algunos de la manada salvaje atacan por detrás a los rogues.

El jefe maldice y manda un grito al cielo diciendo que nos maten a todos, yo soy el que más cerca está de Alec por lo que cuando lo empuja al suelo para atacar en forma de lobo me lanzo como escudo. La garra rasga toda mi espalda, pero no me muevo.

Los rogues pierden porque no trabajan en equipo pero yo ya me estoy quedando sin fuerzas, Alec se quitó de debajo e intenta tapar la herida pidiendo ayuda y tratando de salvarme, eso me provoca una sonrisa, si tengo que dar la vida por alguien no me importa que sea él. 

———————————— o ————

Abrir los ojos me cuesta, solo oigo voces rodeándome..

— Hay que darse prisa en llegar — ese es Caleb

— Todos transformados — ese seguro que es Ronald —... vamos... mañana.. —cada vez me cuesta más oír.

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Estoy empapado, acabo de caer al agua, pero no puedo nadar, unas manos me sujetan para que no me hunda.

— Resiste un poco más —me susurran en el oído, y unos labios rozan los míos, se siente raro...

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La oscuridad ya no me arrastra y esta vez soy capaz de abrir los ojos, veo el cielo, no sé si es el atardecer o el amanecer pero hay cierta luz.

— Despertaste — alguien acaba de gritar en mi oreja y por su voz creo que es un niño.

Todos empiezan a acercarse y en medio de todo Ronald, les dice algo a todos para que se vayan y me mira, se sienta en la tierra y me comienza a hablar.

— Eres un peligro

Creo que espera una respuesta pero todavía no tengo fuerzas para responder, por lo que solo puedo mirarle.

— Casi matan a Alec, e interrumpieron nuestro paso por ti porque nunca lo habían hecho antes. No sé quien eres y realmente no me importa porque creo que no sabes lo que has hecho.

Vuelve a hacer una pausa ¿lo hace adrede o espera que responda?

— Has conseguido que quieran dar su vida por ti, los que lucharon lo hicieron porque querían pagar tu lealtad con lealtad. Te arriesgaste solo por Alec y ellos te lo agradecieron dando la vida por ti. 

—Y eso... que —me cuesta decir las palabras, siento la boca pastosa, y me duele la garganta.

—Que ahora quieren seguirte a ti. Te van a seguir a ti, normalmente yo debería irme, es así como pasó con Ryan, el que estaba con los rogues. No es que yo me ganara sus lealtades, es que él las perdió y entonces me votaron, pero creo que él no lo ve así...bueno... la cosa es que  habría matado a Alec dijera lo que dijera, gracias por salvarlo. Ahora, he de irme pero cuida de él, sé que lo harás —se va a levantar pero consigo agarrar su brazo y con todas mis fuerzas me incorporó, él pone una mano en mi espalda y pone firme el brazo para servir como agarre.

—No sé de que va esto... yo no puedo... ser líder... no soy ni un lobo completo —la voz se me corta pero sigo hablando — puedes orientarme, quedarte a mi lado... sé mi consejero.

Una sonrisa aparece en su rostro y me dice antes de nada que  aceptara. Va a responder cuando me giro para poder vomitar. Antes de volver a ponerme recto le oigo reír.

— Por lo menos te has girado al otro lado. Te enseñaré lo que tengas que saber pero en algún momento me retiraré, llevó muchos años y quiero jubilarme. Por lo otro, saben que eres un transformado, al meterte en el agua de luna tu marca se vio, por cierto la cicatriz de la espalda también se ha quedado.

—No..  es importante... — ¿Qué agua de luna?

Se asegura que vuelva a descansar y aparte del dolor inicial que sentí en la espalda, me quede dormido pensando en que había pasado con Alarik.

Se ha alcanzado la excelencia como LIDER cuando la gente lo sigue a uno a todas partes, aunque solo sea por curiosidad —Colin Powell