Prólogo
16 de agosto del 2010
¿Qué es el amor? Esta es una de las preguntas que nos hacemos todos los días. ¿Algún día llegare a amar de verdad? ¿Dónde se encuentra el amor? ¿En la familia? ¿En los amigos? ¿En la persona soñada, donde el príncipe azul va en busca de su amada princesa que se encuentra en la torre esperando con ansias el rescate de su amado y valiente caballero? Para mí a estas alturas de mi vida creo que aplica el pensamiento de Sócrates “Solo sé que nada se”, porque ni yo se la respuesta a ello. Tanta decepción en este mundo, lleva a que nosotros no creamos en las cosas o incluso lleguemos a pensar ¿En realidad si existe eso que las pocas personas del mundo entero dicen que experimentan y disfrutan?
Personalmente mi corazón llora de solo pensar el no poder creer en eso. Porque en medio de la búsqueda de eso que dicen llamar amor, en vez de encontrarlo he salido lastimada. Muchos lo llaman los golpes de la vida y eso en un sentido me da a entender que si me golpeo tarde que temprano el dolor pasa y puedo volver a continuar con esa búsqueda. Pero cada “Golpe de la vida” es peor que el anterior y en estos momentos creo que estoy en coma, porque ya el solo hecho de pensar en volver a intentarlo mi corazón duele y mis ganas junto con la voluntad tomaron sus maletas y me dejaron sola, con la tristeza y la decepción, que muy cómodamente se instalaron sin pedir permiso.
¿Qué se puede hacer en una condición como esta? Cuando más necesito tener la respuesta a mi vida y crear una solución para sanar mis heridas, es donde más mi mente me cuestiona y dice ¿Cómo pudiste dejar que todo este caos sucediera? ¿Tanto esfuerzo y sacrificio para nada? Y es donde me doy cuenta que he perdido incluso hasta el valor de la vida misma, muchas veces la muerte se ha acercado no porque quiera sino porque la he llamado y al final de cuentas no sé porque todavía sigo en estas condiciones y no me he ido con ella.
No se cómo será mi vida de ahora en adelante. En realidad, no sé qué será de mí… ¡Que el mundo se caiga, que me deje sola el que quiera, me importa el porvenir en lo más mínimo, solo quiero que mi corazón deje de doler y lo voy a proteger del que venga no importando sus intenciones ya sean buenas o malas, no me importa…! Me canse de sufrir por eso que llaman amor. Quien se haya inventado esa idea, fue el más ridículo y loco payaso que haya existido, y aún más ridículo el que le haya seguido esa locura…
Firma la cruda realidad de la vida
ESTÁS LEYENDO
El arte de ru amor
Teen FictionRecien casados pero un accidente automobilistico impide a Gabriela recordar a su compañero de vida