QUIERO POSEERTE || PARK JIMIN.

capítulo 26: Conexión.

Los recuerdos de todos nuestros momentos juntas aparecieron en mi mente y me dieron una sonora bofetada. La extrañaba tanto y el hecho de que en estos precisos momentos lo único que sienta es incomodidad tremenda me resulta una broma de mal gusto.

Si alguien me hubiese dicho que las cosas con mi mejor amiga se iban a volver completamente incómodas lo hubiese acusado de demencia ¿cómo iban a siquiera insinuar esa locura? Pero ahora, ahora que lo estaba experimentando en carne propia es jodidamente posible.

Jamás en mi vida pensé que iba a vivir esta situación con una de las personas mas importantes de mi vida, con una de las personas en las que más he confiado. Ella era mi refugio, mi apoyo, mi confidente. Ella era para mi la única persona que pensé que se iba a quedar a mi lado pasará lo que pasará. Suspiro.

En poco tiempo esos pensamientos han venido evolucionando constantemente y ahora que he aceptado que gran parte de las personas con las que alguna vez nos relacionamos salen de nuestras vidas tarde o temprano me resulta liberador pero ¿era realmente el momento para que ella saliera de mi vida? No lo creo.

Sentía que las cosas se estaban acabando por el simple hecho de que ya no nos mirábamos, ya no salíamos, ya no hablábamos, teníamos la costumbre de siempre estar juntas pero en este momento soy capaz de entender de que las verdaderas amistades no siempre son las que hablan todo el día, o las que quedan para salir de fiesta todos los fines de semana sino las que sin importar si se relacionan o no como antes, siempre están ahí cuando más se necesitan. Y a pesar de todo yo pretendo seguir aquí justo en los momentos más difíciles.

Me gustaría eliminar de mi cuerpo la sensación tan rara y tengo la esperanza de que una vez que pongamos todas las cartas sobre la mesa desaparecerá.

La observo detenidamente. Las ojeras resaltan en su piel pálida, sus labios han perdido su característico color rojizo, esta más delgada de lo que recuerdo y parece ansiosa; como si quisiera sacar todo lo que se guarda por dentro, gritarlo desesperadamente.

No quiero comenzar esta conversación con la monótona pregunta de "¿cómo estás?" cuando es más que obvio que se encuentra hecha un manojo de nervios (por no decir otra cosa).

Necesito un poco poco de preparación mental para poder llegar a la línea de fuego sin miedo de morir en el intento así que optó por entrar a un campo un poco más fácil de tratar.

Tú: -suspiro- esta situación se me está saliendo de las manos y no estoy segura de que este sea un buen tema como para adentranos a la conversación pero mi hermano se está volviendo un poco loco en este momento -señale hacia otra mesa de la cafetería donde se encontraba mi hermano mordiendose las uñas- así que cuanto antes salgamos de esto más rápido podremos abordar el tema que nos tiene ansiosa a las dos. -bajo la mirada y muerdo mi labio- ha dicho que las cosas entre ustedes no van bien y se que es algo que no me incumbe pero no quieres abrirte con él y pensé que tal vez quisieras abrirte conmigo.

Ella se queda un buen rato callada, me observa con los ojos entornados y eso no hace más que aumentar mi ansiedad.

Gia: sinceramente no esperaba que quisieras verme para hablar precisamente de Taehyung pero ya que tocas el tema y que ya no soporto seguir en esta situación no miro otra opción que comenzar a confesarme. -me miro directamente a los ojos con determinación- Sabes que la mayor parte de mi adolescencia pase enamorada de Taehyung, joder, ese hombre es perfecto, un completo caballero, yo ansiaba poder comenzar a tener una relación con él pero las cosas no resultaban fáciles con mis padres prohibiendome hasta respirar; una vez que conseguí el permiso lo primero que hice fue lanzarme a sus brazos; ambos queríamos eso, ambos nos complementamos; pase tanto tiempo queriendo convertir lo nuestro en una marca para ambos que lo único que quería cuando logre tenerlo a mi lado era aprovecharlo al máximo, quería pasar todo mi tiempo con el y...no me di cuenta que me estaba alejando de ti.