Parada en el mottel 💋

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Hoy era otro de esos días, uno en el que la pareja se encontraba rumbo a su hogar después de una larga jornada de trabajo.

—Nam, sabes que aún falta para la boda...

—Lo sé, pero quise darte mi regalo antes.

—Es gracioso, ya que me diste un auto solo para llevarte a ti al trabajo jaja.

—Yo lo haría con gusto, pero sabes que no sé conducir.

Aquel castaño formo un tierno puchero, haciéndolo ver realmente adorable a pesar de tener un enorme cuerpo de infarto. Poseía una sonrisa que a todo mundo derretía por su lindo encanto, al mismo tiempo que lo calentaba.

—No te preocupes, yo te enseñaré a conducir -el pelimorado le regaló una sonrisa mientras iba conduciendo su auto nuevo-. Aunque si temo que vayas a romper el auto.

Si estruendosa risa lleno el auto rojo, provocando que su novio lo viera con una ceja alzada. ¿De nuevo le echaría en cara que todo lo que toca lo rompe?

—Sabes que es sin querer. No puedo evitar romper lo que toco.

—Al menos mi corazón no lo has roto —de nuevo Jin sonrió con suficiencia, sin dejar de ver la carretera.

—Cierto, pero —el castaño se acercó a su oído, cómo si lo que le dijera fuera un secreto—, si que puedo romperte otra cosa~ y eso sí que te gusta, cariño.

"Mierda" SeokJin ya conocía esa ronca voz que le ponía los pelos de punta. No pudo evitar ponerse nervioso y tragar duro, causando que su manzana de Adán tintineara por la saliva, al mismo tiempo que su prometido sonreía descarado y pasaba su lengua por la blanquecina piel de su cuello.

—N-nam, no hagas eso. Debo concentrarme en el camino.

-Sabes cómo me pones en cuestión de segundos. Ahora mismo estoy caliente -con rapidez tomo una de la manos del conductor, dejándole la otra en el volante. La llevó a su entrepierna donde SeokJin sintió la notable erección-. ¿Lo sientes? Está despierto y debes hacerte cargo de lo que provocaste.

—Ay dios~ yo quería permancer en abstinencia hasta el día de la boda... Eso sería como entregarte mi tesorito por primera vez. ¡No me puedes hacer esto!

—¿Y cuándo lo pensaste? Esta mañana, ¿después de follar en la ducha?

Ahora era Namjoon el que reía por completa diversión. Por favor, él sabía que eso jamás pasaría. Ambos tienen las hormonas a flor de piel y sin inconvenientes de follar las 24 horas del día. Por eso mismo, hasta SeokJin le causaba gracia pensar en aquello que claramente, jamás cumpliría. Y menos en ese instante. Dónde se le hizo agua la boca al recordar a su novio completamente desnudo; follandolo contra la pared del baño. Eso hizo un click y con rapidez se desvío de la carretera, no aguantaría llegar a casa y que mejor que pasar por aquel lugar donde no culminaron lo que un día empezaron.

—¿Cariño? —llamó el castaño, notando cómo se estacionaba en el motel de la vez pasada.

—Esta vez, yo te traje y si haremos lo que venimos hacer... Es mi fetiche culposo.

No lo dejó hablar, pues se había lanzado contra esos labios gruesos que llamaban por los suyos. Lo succionó con fuerza mientras desabrochaba el cinturón de seguridad, al lograrlo, se alejó de él dejando un hilo de saliva con la boca ajena.

MOTTEL ~ Namjin +18 🫐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora