Pañuelo de la suerte [ vhope ]

Primero

*Angst, drama, fluff, romance.
  

Ya era tarde para él.

Y dolía.

Dolía porque no era algo que él había planeado. Había despertado y enfrentado la realidad años tarde, en un mundo al cual no conocía y no pertenecía.

"Sal de tu burbuja, Jung, el mundo es otro" le habían dicho de forma despectiva a los tan solo diez años y, por supuesto, en ese momento había odiado a los que lo hicieron. Sobre todo porque estos, o más bien dicho ellas, sus profesoras de primaria, siempre habían estado a favor de los alumnos más revoltosos del curso. Porque ellos eran los normales, extrovertidos y habladores. Aquellos que no hablaban con nadie como él eran mal vistos. Los anormales. Y estaba bien aislarlos.

A él siempre lo habían mirado mal o insultado por vivir en el silencio. Y eso estaba bien, estaba bien tratar mal al rarito.

Mirando al pasado, sentía que no era su culpa, sin embargo, aunque todos dijeran que si. ¿Por qué debía ser su culpa si desde niño lo había obligado a callarse y hacer silencio?

Lo habían acostumbrado a ser de esa forma, tanto así que cuando se dio cuenta, simplemente tenía miedo a expresarse en voz alta. Y ya no había marcha atrás, mucho menos ahora tantos años después.

Años y años escondiéndose en su mente y su mundo imaginario, intentando hacer oídos sordos a los insultos insultos y lográndolo, pero teniendo como resultado el volverse más cobarde de a poco, hasta no tener el valor suficiente para salir. Tal vez por lo mucho que había dolido ser comparado y, humillado por la gente que se supone que te quería, era que se había encerrado en ese mundo. El único lugar donde nadie podía tratarlo mal, donde se sentía libre y sin miedos.

Pero, todo lo bueno trae algo malo y en este caso trajo muchas cosas malas. Empezando por todos los años perdidos en todos los sentidos, años que no hizo nada para sí mismo, años que huyó de los malos tratos sin darse cuenta que el tiempo seguía pasando.

Treinta y cinco años. Y lo único que había logrado era ser aceptado en un trabajo, un trabajo el cual consiguió por ayuda de su madre.

Había tenido suerte de que ella al menos haya hecho eso luego de echarlo a la calle. No tenía quejas, se tenia bien merecido el haber sido echado sin nada. Nunca había aportado nada a su casa. Nunca había servido de nada su sola existencia. "Sus cosas" habían sido comprada por sus padres y tenían razón en que por eso no merecía llevarse nada, habían sido buenos de al menos dejarle tener un par de sus ropas.

Él lo sabía, y era en lo único que pensaba mientras intentaba llenar los formularios que su jefe le ordenó, era consciente que si desaparecía no haría la diferencia. ¿De qué servía un hombre adulto que solo tenía un trabajo así y seguía yendo a la universidad? ¿A quién le afectaría si dejara de existir? Sus padres no lo querían, ellos tenían un nuevo hijo que ya estaba por terminar el colegio y con buenas notas, no tenía amigos, sus demás familiares vivían en otros países y en su trabajo... en su trabajo contratarían a alguien más joven como tanto deseaban.