♡Capítulo único

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- ¡DongMin! ¡Ey! ¡Párate ahí! - Gritaba el pelinegro mientras iba detrás de su pareja. El cual estaba con la cara colorada en la rabia, apretando los labios, sin la mínima intención de frenar. Caminaba a pasos apresurados en medio de una zona baldía. - ¡Joder te estoy hablando!

- ¿Qué quieres? - Lo enfrento molesto. Habían pequeñas lágrimas asomándose en sus ojos. MoonBin tenía la respiración entrecortada.

- ¿Cómo pudiste hacer eso? ¡Sabes que fue muy imprudente!

- ¿Imprudente yo? - Se carcajeo con ironía - ¿Acaso querías que me quedará ahí mientras 'Tú' estabas divirtiéndote con todas esas tipas?

- DongMin estás exagerando.

- Ah, ¿ahora resultó que también exagero? - Se cruza de brazos. MoonBin respiró hondo intentando calmarse. No quería enojarse más de lo que estaba.

- Ya, dejemos esto. No quiero que discutamos. Mejor volvamos - Intentó tomar la mano de el Omega pero este le dió un manotazo.

DongMin lo miró con recelo - Me voy a casa. Si quieres regresa tú, yo tuve suficiente

- No te voy a dejar ir a casa solo - Dijo tomándolo de el brazo está vez, a pesar de las protestas bajitas de el Omega - Camina.

- No quiero ir contigo a ningún lado - Intentó zafarse con brusquedad pero MoonBin lo impidió. A continuación empezó a caminar con él quiera o no quiera.

Llegaron al estacionamiento. MoonBin abrió la puerta de el auto y literalmente tiro casi a DongMin dentro de el mismo. Después el subió de el otro lado, lo encendió y lo puso en marcha directo a la casa.

El silencio pulcro estaba provocando una oleada de desesperación en el Omega, quién no podía evitar mirar al alfa que conducía con el ceño fruncido severamente, sin decir absolutamente nada, con su rostro oliendo a vino y su camisa manchada de el mismo. No sabía si era producto de las copas que se había tomado, pero su cabeza daba vueltas, lo golpeaba como tambor agudizando sus sentidos y sensibilizando sus sentimientos. Quería romper a llorar.

Esa noche se suponía que era especial para ellos...

MoonBin había firmado un contrato muy importante con una empresa. Eso significaba extender las alianzas y su negocio. Estaba tan felíz que propuso dar una fiesta de celebración, la cual se haría en la villa de su tío porque era lo suficientemente grande para todos los invitados.

DongMin se vistió lo más arreglado posible para poder impresionar a su esposo. El cual literalmente entró en una especie de hipnosis cuando vió el Omega. Estaba resplandeciente, despampanante y exageradamente hermoso.

Después de una sección de besos y MoonBin intentando desnudarlo a como dé lugar, lograron ponerse en marcha hacia la fiesta.

A DongMin jamás le dejaría de sorprender los sitios tan lujosos que tiene la mayoría de familiares de su esposo. Admiraba con sorpresa las proporciones estratosfericas de ese lugar.

Había muchísima gente, en su mayoría familiares y amigos. A DongMin le sorprendió también como MoonBin se desenvolvía en ese mundo, como tenía tanta química con la gente. Y la verdad, eso le encantaba. Su alfa se veía tan llamativo con aquel traje y ese peinado que lo hacía ver un hombre más maduro. Dios... simplemente lo amaba y se sentía tan afortunado de llevar su marca.

MoonBin lo presentó como su esposo a sus amigos y socios. DongMin no podía estar más feliz por la manera tan orgullosa en que el alfa alardeaba de él. Aunque le apenaba un poco.

Todo iba muy bien. La noche cayó y estaban brindando con los cócteles en manos.

DongMin se había quedado unos momentos hablando con la madre de MoonBin de algunas cosas sin importancia. Pero después de unos minutos empezó a extrañarlo. Lo buscó con la mirada y se excusó con su suegra avisándole que buscaría al alfa.

♡𝑅𝑒𝑐𝑜𝑛𝑐𝑖𝑙𝑖𝑎𝑐𝑖ó𝑛 ᴮⁱⁿʷᵒᵒ (OMEGAVERSE) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora