BE MINE AGAIN [JINSON/MARKJIN]

1978 [II]

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1978. Línea temporal original.

~JACKSON~

*Un mes después de la partida de Jinyoung*

Fue un día muy cansado, desde que Jinnie se fue he tratado de mantenerme ocupado para no sentir la tristeza que me dejó su partida, me hice voluntario en un refugio para las personas que dejaron sus hogares para poder escapar de la guerra, las personas de ahí me han contado historias tan tristes, pero también tienen esperanza, esperanza de que esto acabe pronto y seguir viviendo, bueno en realidad solo sobrevivir. Cuando llego a casa siento que está pasando algo extraño, el ambiente se siente algo tenso.

- ¿Mamá?.- Grito desde la puerta pero nadie responde, entro por completo a la casa y escucho el llanto de mi madre desde su habitación, subo las escaleras corriendo para ir con ella y cuando entro a su habitación la veo, está sentada en su cama, llorando y tiene algo en sus manos, me arrodillo ante ella y la miro.- ¿qué sucede?.- Me alarma verla así, lo primero que pienso es que algo le sucedió a papá.- ¿Papá está bien?

- ¡Oh Jack!.- Solloza, suelta el papel que tiene entre sus manos y me abraza.- Mi pequeño Jack.- Dice aún llorando.- Le devuelvo el abrazo, mi corazón se estruja, siento que sé lo que viene, tomo el papel que dejó encima de la cama, tiene el sello militar.

- Tranquila, todo estará bien mamá.- Trato de calmarla pero parece inutil, su respiración se acelera, de repente me da mucho miedo que pueda desmayarse por la impresión.

- Lo siento mucho mi cielo.- Dice con un hilo de voz.

- No es tu culpa mamá, no te disculpes por eso.- Me suelto de sus brazos y la miro a los ojos.- Descuida, estaré bien.

Me quedo cuidando a mamá hasta que logra calmarse un poco y se queda dormida, leo la carta que va dirigida hacia mí, mi alistamiento militar.

"Ciudadano surcoreano. Wang JiaEr.

Se le informa que ha sido convocado al servicio de su patria, para defender a su país y a su gente con gran orgullo y honor.

Su alistamiento militar será el día 2 de junio a las 10:00 horas. Un camión lo trasladará a usted y sus nuevos compañeros a las instalaciones militares de Seúl.

El incumplimiento de este mandato será tomado como crimen hacia la nación"

Miedo. Es la única palabra que cruza por mi mente.

Nunca sabes por lo que puede estar pasando una persona hasta que lo vives en carne propia, ahora entiendo por qué aquella vez Jinnie estaba actuando así, no lo culpo. No tengo miedo de lo que pueda pasarme ahí, si no que mi miedo es no volver a ver a las personas que amo nunca más o que no sepan que morí y siempre tengan la esperanza de que yo vuelva, al menos si muero y ellos lo saben tendrán un lugar en donde llorarme y superarlo, pero si desaparezco, bueno a veces la esperanza es la peor tortura.

Dejo a mi mamá recostada en la cama y me voy a mi habitación, llevo conmigo la carta y la dejo en mi escritorio, me hinco frente a la cama y saco una caja de debajo de ella, ahí es donde guardo lo que más valoro; la pongo encima de la cama y me siento, abro la caja y voy sacando lo que hay en su interior, las dos cartas que Jinyoung me envió desde que se fue. Leo nuevamente la primera.

"Hola Seunie, quiero que sepas que estoy bien.

Yugyeom también se encuentra bien, fue asignado al mismo pelotón que yo y estamos aprendiendo juntos muchas cosas como supervivencia y a manejar de todo tipo de armas, deberías verlo, en los entrenamientos físicos es uno de los mejores, llevamos aquí diez días pero ese chico aprende demasiado rápido.