Lider Kim

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—Dios, Taehyung, ¡te digo que no quiero que venga!

—Antes que nada te recuerdo tu posición y, no estás en posición de levantarme la voz, mucho menos de decirme quién puede entrar a mi castillo. —, la mujer giró los ojos y luego salió de ahí molesta, odiaba al maldito de Taehyung, pero al mismo tiempo no podía odiarlo, no cuando el hombre tenía un poder enorme.

Las riquezas, el poder, el hombre lo tenía todo, sobre todo, una belleza única.

—Cállate ahora, mi cena será servida y sabes que quiero silencio. —, la mujer soltó un largo suspiro para después largarse de ahí dejando a Taehyung solo, pronto, su cena llegó, varios cocineros vinieron hasta que uno le llamó la atención.

Era un pelirrojo, uno que él nunca antes había visto, claro, era nuevo.

Él se veía intimidado, era delgado, Taehyung lo miraba fijamente hasta que finalmente el chico dejó lo que llevaba en las manos.

Sería algún ayudante.

—Su cena, mi señor, sabe que si tiene algún problema me lo puede hacer saber y yo con gusto de lo recompenso.

—Quién es el pelirrojo.—, la pregunta fue cortante, fría y tosca, el nombrado sintió su corazón latir con rapidez.

—Es... es mi hijastro, es mi ayudante, señor, ¿hay algún problema con eso?

—No, simplemente quería saber quién es el nuevo. —, comenzó a comer sin dejar de mirarlo y entonces finalmente los cocineros salieron de ahí, Hoseok colocó bien su ropa y luego se sentó en una silla, el hecho de que el hombre fuera tan atractivo le generaba cierto miedo.

—Creo que no le agradas te al rey. —, dijo el hombre entrando a la cocina, Hoseok lo miró unos segundos y luego asintió.

—Normalmente cuando no le caen bien es así como fue contigo, supongo que estuvo mal que no le haya dicho que vendría un nuevo ayudante.

—¿Crees que me va a echar?

—No sé, tampoco es que me importa, si te metí fue por que me chupaste la polla para conseguir un trabajo. —, ante esas palabras Hoseok tragó con fuerza sintiendo mucho asco de la nada.

—Ve a limpiar los trastes que faltan, para eso viniste. —, Hoseok se levantó con rapidez y luego fue a lavar los trates, pronto la cocina fue abandonada por todos dejándolo solo.

—Sabes, detesto cuando mis trabajadores hacen cosas sin preguntarme, la paga no me molesta, pero que metan gente sin que yo los conozca simplemente lo detesto. —, Hoseok dio un salto y luego giró hacia el hombre.

Vaya que era alto.

—Uh-uhm, sí, supongo, ¿a quién no le molestaría? —, siguió lavando hasta que el hombre se puso a su costado cruzando los brazos.

—Nombre y edad.

—Hoseok, Jung Hoseok... uhm, tengo veintidós años.

—Deja de hacer lo que estás haciendo y mírame cuando te estoy hablando, el hecho de que estés haciendo otra cosa que no prestarme atención me molesta.—, Hoseok dejó al instante lo que estaba haciendo para después mirar al hombre.

—Lo siento, sólo quería hacer mi trabajo y terminar ya.

—Tu cabello, ¿es natural? O...

—Sí, es natural... ¿tiee algo? —, Taehyung tocó el cabello de Hoseok sintiendo lo suave y sedoso que era, el color era verdaderamente llamativo, pues, el color era de un rojo fuerte.

Era muy extraño, debido a que Taehyung nunca antes había visto un cabello igual.

—El color me gusta, nunca antes había visto un color igual.

—Oh, muchas gracias, siempre me dicen que mi cabello es extraño que es raro que alguien teng- —, fue interrumpido por Taehyung de golpe.

—Hablas mucho, cállate, no me gusta que hables mucho. —, Hoseok dejó de sonreír y luego asintió con rapidez pidiendo disculpas.

Aquello lo hizo sentir triste, la gente siempre le decía que hablaba mucho.

Pero que el mismo rey se lo diga era mucho más doloroso.

—Termina de lavar estas cosas y sube a mi cuarto. —, fue lo último que dijo antes de salir de ahí dejando a Hoseok pensando una sola cosa: ¿para qué?

Resubiendo.