Si estas leyendo esto tienes que saber que nadie más que yo y ahora tu sabe esto.
Hace miles de años al lado de la estrella más brillante del universo, se creaba un nuevo planeta alejado de todos los otros.
Este planeta era diferente a los demás, en el no iba a existir la maldad y mucho menos el odio.
Año tras año este planeta se fue creando no por un Dios o alguien superior, este planeta se formo por el brillo de las estrellas y de la Luna, cada risa o carcajada que salía de el planeta Tierra ayudaba a que este planeta se creara, pero la risa mas potente, la que ayudaba más en el avance de el planeta eran las risas de las personas tristes.
Este planeta iba a tener habitantes distintos a los de la Tierra, los habitantes llamados Glitters tendrian una piel muy extraña y sumamente delicada, esta piel tendría la capacidad de cambiar de color según como se sintiera la criatura.
Los Glitters se veian todos iguales entre si, no existía nadie mejor ni peor, tampoco enemigos, todos se amaban. Lo mas extraño era que no era asi, todos los Glitters era físicamente distintos, pero ellos se veian todos iguales entre si.
El objetivo de la creación de este planeta, era que no existiera un ser triste, que todos fueran felices. Pero una de las leyes de la vida es que no todo puede ser perfecto, incluso en un planeta donde se supone que ningun Glitter podría estar triste, ellos no conocían la tristeza. Pero las energías del universo, el Sol, la Luna y las estrellas no pensaron en la muerte de estos seres, no se preguntaron como llegaría, la muerte es inevitable en cualquier planeta. Las estrellas pensaban que todo podría ser felicidad pero se equivocaron todo necesita una fuerza contraria, en este caso lo mas oscuro para el planeta Glitter era la muerte.
Está es la historia de un Glitter que fue distinto a los demás, el vivio a algo que todos temian vivir, la muerte.