¿POR QUÉ ÉL ES SANTO?
Según la biblia él es santo porque él es el alfa y la omega, el principio y el fin. Entonces él es santo, porque él es un cordero sin mancha, ni arruga, con imperfecciones, porque él es perfecto.
Nadie es santo como tú, Señor. Fuera de ti, no hay nadie más. No hay mejor refugio que tú, Dios nuestro. (1 Samuel 2:2).
La Santidad de Jesús es impresionante por qué él es mejor modelo a seguir. Él nos enseña que para vivir en santidad hay que morir, negarse a sí mismo para poder recibir la vida eterna.
Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él. (Efesios 4:22-24).
La Santidad no es por obras, es porque confiamos nuestra vida en él para hacer la voluntad del padre, que es llevar el mensaje de salvación a todas partes dondequiera que vayamos, llenando de esperanza a las personas con necesidades, llenando de amor a las calles y ciudades donde no se halla hablado del evangelio de Jesucristo.
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán sin que sean enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de las cosas buenas! (Romanos 10:14-15).
A sí que llevemos la luz de Jesús para que los demás vean la única salida que es en Cristo Jesús quien dio su vida por nosotros, para darnos libertad de las tinieblas que cegaban nuestros ojos para confundirnos y llevarnos a lugares donde había peligro de muerte por eso él se entregó por nosotros para traer su luz y para abrirnos nuestros ojos y ver que es lo que nos hacía daño a nuestra vida. Entonces vivamos como cristo, seamos como cristo, imitemos sus pasos para hacer bien y no el mal.
AMÉN.
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La Santidad
SpiritualSeguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14