Después de... (TERMINADA)

Capitulo 7: Kouichi

Después de…
Digimon Frontier. Drables, one shots, pequeñas historias sin orden cronológico de lo que pasó después de que Takuya y compañía regresaran al mundo real.
Notas: Ooc en algunos personajes y desviación del canon en algunos capitulos.
 
 
Capitulo 7: Kouichi
 
La verdad es que nunca pensó que algo así pasaría, no estaba preparado, ni mental o psicologicamente para esto. Se sentía pesado, confundido, sabía que la gente estaba alrededor de él, pero su mente  estaba en gris, veía todo lo que pasaba a su alrededor pero no conectaba con ello.
 
Nunca había estado tan separado de su madre, pero el hecho de que ella nunca iba a volver hacía que su mente no procesara todo aún. Cayó al suelo de rodillas, mientras alguien hablaba de la vida y la muerte y gente que reconocía tiraba flores a un agujero en la tierra. Las lagrimas bajaban por su rostro pero este se mostraba impasible, quería gritar, llorar y desplomarse pero el shock aún no salía de su cuerpo.
 
Los brazos de su hermano lo envolvieron en un cálido abrazo que fue eterno hasta que calló en la inconciencia.

Tomoko Kimura había muerto y ningún milagro pudo salvarla.
 
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Satomi, Kousei y Kouji harían un pequeño viaje familiar de tres días en el cual habían invitado a Tomoko y Kouichi al ser parte de la familia. Pero Tomoko declino la oferta porque tenía que cubrir el turno de una compañera enferma.
 
-         Ve con ellos hijo – le había dicho su madre – de todas formas estaré trabajando, ve y diviértete con tu hermano.

Y esa fue la ultima conversación que tuvieron. Habían ido a una pequeña cabaña que quedaba cerca de una aguas termales.

-         La verdad esperaba que tu madre viniera – le había dicho Satomi en ese momento- le habrían venido tan bien esas aguas al estar siempre estresada. Y Kouichi lo sabía, su madre la mayoría de las veces tendía a trabajar demasiado. Su relajo se detuvo cuando Kouji venía con su celular en la mano.

-         Hermano, te están llamando. Desde ahí su mundo se detuvo, su madrea había tenido un accidente en el trabajo y estaba grave.
 
Los Minamoto decidieron cortar con su descanso y viajar de vuelta a Tokyo lo más rápido posible, pero cuando arribaron al hospital ya era demasiado tarde. Tomoko Kimura había muerto. Kousei tomó el rol de familiar, ya que ella no tenía a nadie más que Kouichi.

-         Fue un accidente – decía la asistente, compañera de Tomoko – hubo un corte y ella se ofreció a verificar el panel de control, pero el lugar estaba inundado, no sabemos como. Cuando vi que se demoraba demasiado fui a verla, pero ya era tarde.
 
Al ser un accidente laboral, el hospital y seguro corrían con los gastos. Por lo que Kousei pudo enfocarse en lo que importaba ahora, Kouichi.
 
El chico estaba en estado de shock, no hablaba, apenas comía y dormía, además de que servicios infantiles se lo había llevado ya que, legalmente, Tomoko era su único familiar. Kousei había hecho muchas cosas malas con respecto a Tomoko y Kouichi, pero no podía dejar solo a su hijo en esto, no podía.
 
Cuatro días después estaban en el funeral de Tomoko, estaban todos los conocidos de la mujer, la familia Minamoto, Kanbara, Himi, Ayamoto y Shibayama, los últimos apoyando a ambos niños, sobretodo a Kouichi. Los chicos que alguna vez se habían conocido 6 años atrás estaban ahí, al lado de Kouichi el cual se derrumbaba silenciosamente. Cuando cayó de rodillas con lagrimas surcando su rostros sin expresión, Kouji lo abrazó fuertemente, como una luz luminosa y cálida.

 
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Kousei entró con él en brazos, con cansancio ya que era ya no era aquel niño pálido y escuálido que solía ser. Sus 16 años se notaban a pesar de que seguía siendo un chico delgado. Para no despertarlo aún, lo dejaron durmiendo en el sillón.
 
Y mientras Kousei trataba con Kouichi, Satomi trataba con Kouji, el cual lloraba a sollozos contra su pecho
 
-         La volví a perder mamá, la volví a perder

-         Se que quieres llorar sentirte mal con la muerte de tu madre, y puedes hacerlo, sentir su muerte. Pero también quiero que recuerdes a tu hermano, él necesitara tu ayuda aún más

-         Lo sé

-         Hagan esto juntos ¿si? Afligirse, llorar, recordarla. Tu padre está haciendo todos los arreglos para que Kouichi quede a nuestro cargo, tal vez sea algo de responsabilidad, pero, no te alejes de tu hermano.
 
Fue muy difícil hacer volver a Kouichi, dos meses en que parecía un muerto en vida. Se levantaba, hacía sus cosas, pero apenas se daba cuenta de su alrededor. Koji sabía que al menos dormía ya que se había asegurado de dormir junto con él todo ese tiempo.
 
Hasta que una noche Kouichi despertó, asustado, temblando y con falta de aire. Kouji a su lado, se sentó en la cama tan asustado como su hermano

-         Era la oscuridad, es que me envió al digimundo, pero esta vez se sentía extraña y no quería que me envolviera, por que o sino tendría que despedirme del calor de mamá y no puedo, Ko, no puedo – sollozaba en voz baja – hasta que sentí una luz blanca y cálida que no solo me hizo recordar a ella, a ti también Kouji, lo siento tanto.- Esta vez lo abrazó llorando a mares y gritos, haciendo despertar a la pareja, la cual cuando los vio, lloraron con ellos.

 
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Kouichi miraba de soslayo mientras su padre firmaba unos papeles que unos abogados le habían llevado.- Bueno eso es todo – dijo Kousei mostrandole la cantidad de documentos que tuvo que firmar.- Con esto eres de nuevo mi hijo, aunque no tengo problemas que sigas usando el apellido de tu madre.
 
Kouichi lo miraba con la boca abierta, sin comprender.
 
-         No habrás creído que te iba a dejar solo ¿o si? A pesar de haber hecho aquel arreglo con tú madre hace tanto, eres mi hijo y no descansaría si te dejaba solo en otro lugar con gente  desconocida.

-         Pero ¿Dónde me quedare?

-         Bueno… estaba pensando en decorar el cuarto de invitados a tu gusto, ya de por sí todas tus cosas ya están en nuestra casa, así que sería un cambio sencillo.- Y Kouichi hizo algo que no hacía muchas veces, abrazó a su papá.

-         Gracias papá, gracias por no dejarme solo – Kousei conmocionado, acaricio el cabello de su hijo.- ¿Crees que Satomi me acompañe a hacer esas compras?

-         ¿Por qué?

-         Es que ella tiene buen gusto.

-         De acuerdo, hablaremos con ella más tarde.
 
Kouichi sabía que estaría bien, y su madre donde quiera que estuviese, también lo sabia.
 
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Doble actualización por que si

No sé que hice, pero no me arrepiento. Escribí esto en un mal día y me desquite con el pobre Kouichi.