Vale, me enfermare totalmente.
No puede ser normal que sienta algo raro en el estómago.
Es una sensación rara que jamás había sentido.
Y no se explicarla.
Tome un trago a la cerveza que estaba tomando con cierta amargura al no comprender que mierda pasaba conmigo, sentí que alguien se sentó a mi lado y solo suspire al ver a mi hermanita.
¿Que puede saber ella de esta sensación?.
- hola. - dije algo amargo tomando alcohol ella me miro curiosa y habló
- ¿que tienes? -
- no lo se. -
-¿que sientes? - solo suspire y me tense
- no lo se, solo siento raro el estómago-
- ¿cuando exactamente? -
- cuando veo a una persona en específico. -
La vi de reojo y podría jurar que tenía brillitos en los ojos y alrededor de ella.
- ¿que?. -
- te gusta alguien~ , querido Manuelito sientes maripositas en tu Estomaguito~ - solo frunci el ceño y ella río.
¿Yo que?.
¿Mariposas en el estómago?.
¿Que mierda?.
- con quien las sientes? ~ 7w7 - la mire mal y seguí tomando.
- no te importa y ya metete quiero estar solo. - ella solo río y me revolvió el cabello
- veo amor en el aire ~ , hay Cupido flecha ya al Manuelito~ - solo frunci el ceño y le avente la lata vacia pegándole en la espalda - ¡oye! - solo le saque la lengua y ella fruncio el ceño.
- metete en tus asuntos, luego te digo quien es... - ella sonrió y me dejó solo, solo suspire y me agarre la cabeza.
¿Yo enamorado?.
¿Enamorado de verdad?.
¿Un amor sincero?.
Estaba algo metido en mis pensamientos cuando la vi pasar...
La dueña de las mariposas en mi estómago...
Llevaba un vestido pegado al cuerpo color rojo vibrante, con un gran escote y tan a su cuerpo que le resaltaban los muslos, caminaba de una manera hipnotizante a mis ojos, no podía apartar la vista y de nuevo esa sensación en el estómago.
Se veía tan linda, alguien a quien yo no podría agradarle.
Alguien que merece lo mejor, todo en bandeja de oro.
Ser la primera siempre.
Ser una reyna.
La mujer que es dueña de estas mariposas.
La señorita Nahomi black.
La chica que me gusta.