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—¿lo tenemos todo?
—claro que sí— tomás chocó el puño contra el de su amigo— ¿hora de preparar?
—dale, ¿empezas vos?— sacó su celular para poder grabar con él.
el mayor asintió mientras acomodaba los ingredientes sobre la mesa, listo para hacer la presentación de su tarea.
cuando carre puso la opción de comenzar a grabar, un sonido interrumpió a su intento de hacer el trabajo.
—¿en serio, boludo? no ahora, mirá tus mensajes después— rodrigo entornó los ojos y se dispuso a reiniciar la grabación.
—esperá, no me demoro— se apresuró a teclear una respuesta.
rodrigo tenía la mano puesta sobre su cintura y esperaba a que tomás se dejara de mensajear con la persona que lo distraía de su responsabilidad.
—listo— dejó el celular a un lado y retomó sus prácticas sobre lo que debía decir a continuación.
luego de unos cuantos intentos fallidos donde se trababa con las palabras o se reía, finalmente el resultado se dio como se esperaba y lo que había sido primeramente para la tarea, había quedado por completo en sus estómagos.
a pesar de culpar a la profesora de hacer esfuerzos extras, al final se recompensaron con una deliciosa cena.
horas después, carrera estaba muy concentrado editando el video mientras que el pelicafé comía palomitas y veía la televisión
claro, para perder el tiempo.
en algún punto, el celular de robleis irrumpió los sonidos provenientes del aparato electrónico frente a él y rodri decidió poner un poco de atención a su amigo en ese momento.
frunció el ceño cuando miró a tomás sonreírle a la pantalla y de cómo movía sus dedos escribiendo una respuesta rápida.
el castaño recapituló el cómo toda la tarde se la había pasado así, era super extraño, ¿acaso tomi estaba saliendo con alguien y no le había dicho?
la persona que le mandaba mensajes tenía que ser la misma, pues su amigo siempre tenía la misma sonrisa al leer de quien se trataba.
tomás pensó un poco antes de mandar su mensaje final y levantó la mirada inocentemente encontrándose con la de su amigo en un estado de confusión.
—¿que tenés?— metió una palomita a su boca de forma tranquila.
el oji-verde negó, aunque en realidad se moría de curiosidad por saber con quién se intercambiaba mensajes su amigo.
—¿nueva conquista?— levantó la ceja tratando de verse relajado.
—¿qué?— tomi ladeó la cabeza adorablemente— oh, sí, claro— le sonrió mientras se situaba detrás de él para ver los avances del video— vas re bien, eh, a este paso el trabajo va acabar muy pronto— cambió de tema mientras frotaba las manos contra su pantalón.
el bajito asintió aunque un poco preocupado; tomás sólo hacía esa acción cuando mentía y él pudo percatarse de ello.
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