Su piel pálida te hacía pensar en una muñeca de porcelana. Su larga cabellera negra. Su delgado y llamativo cuerpo incitante al pecado; sus ojos color noche. Se veía tan frágil, fácil de partir, fácil de romper. Era hermosa... es hermosa. Y ahí la observo, sentada en la sala de estar, vestida con su larga bata blanca...
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Yo, Yo y Ellas
PoésieDesorden y sinsentido. Palabras lanzadas con el fin de que su autor muera. Han de leer y tratar de entender que es lo que está ocurriendo. Espero que para cada persona que lea esta historia se torne en un libro, en una aventura, en algo comp...