Autobahn (ShowKi)

Capitulo 4:

—Ki Dodo no me quiere prestar la muñeca— Dior vino corriendo a mis brazos, no era algo nuevo que ellas estuvieran peleando por algo, apesar de que ambas tenían sus propios juguetes les gustaba pelear por el mismo.

—Dior, tu y Dodo tienen los mismos juguetes— dije mientras la despeinada, esta me hizo un puchero que tuve que evitar gracias a que el timbre de la casa sonó.

Me levanté y observe por la pequeña ventana que había en la puerta.

—¿Yoo Kihyun?— el hombre preguntó, el menor asintió, el hombre me dio un papeles para que firmara junto con un paquete.

—Gracias— dije mientras entraba a la casa, al parecer era la nueva cuna de Eunyoo, la cuál yo no pensaba armar.

—Dior, dile a papá que venga porfavor.

Podía escuchar todas las grocerias que mi padre le aventaba a un par de piezas de madera al no saber como se colocaban.

Pero el señor tiro las instrucciones.

Apesar de la frustración que sentía mi padre en ese momento no dejaba de hacer bromas para que Dodo y Dior rieran.

¿Podré ser tan buen padre como el?

Apesar de mi edad siempre venían pensamientos a mi cabeza de como sería yo de padre, lo más importante quedra mi pareja tener hijos. Sinceramente a mi me encantaban los niños era una pequeña felicidad de jugar con ellos y cuidarlos, como lo hago con mis hermanas y Eunyoo. La idea de una familia no me molestaba era algo que me emocionaba. Cuando llegara el indicado para formar mi propia familia, por mientras voy a disfrutar mi vida.

Una pareja homosexual con hijos.

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Shownu:

Tal vez se pregunten, ¿que es lo que hace este hombre tan guapo en los fines de semana? La respuesta es nada, absolutamente nada me deprimo en mi soledad día a día, no lo tomemos a mal me gusta estar solo, pero aveces quisiera tener una mascota para tener una responsabilidad mas, pero gracias a mi trabajo no podría prestarle atención como se debe.

Tome mi chaqueta y decidí ir a aquel pueblo, nunca lo había visitado solo pasaba por ahí, así que decidí darme un pequeño tour por aquel pueblo al que yo llamaba la maravilla escondida del mundo, eso era para mí.

Llegué a un estacionamiento en alguna especie de tienda para dejar mi coche, porque claramente mi paseó sería caminando si no no podría disfrutar. Mientras caminaba por la zona pensaba, "tal vez conozca a la indicada hoy." Pero no había chicas que llamaran mi atención, que no era nada nuevo, no e tenido una relación formal ni algo parecido a ellas, lo más parecido eran mis apóstoles de una noche con chicas las cuales no recuerdo ni el nombre ó la cara.

Mientras caminaba entraba a varías tiendas, unas eran de ropa otras de comida, la verdad el ambiente era muy agradable en esta zona todo se veía demasiado pasifico. Fui a una neveria a probar el tan anunciado helado de mora azul que vendían en esta zona, el señor fue amable y me preguntó si vivía ahí a lo cuál obviamente respondí que no.

Me encantaría vivir aquí.

Volteé a lo lejos para ver mis alrededores en lo que me preparaban mi helado, a lo lejos junto al parque vi a un chico de cabello castaño claro, tenía unos jeans que eran pegados al cuerpo y una camisa color negro, se veía demasiado atractivo.

¿Qué estupideces estoy diciendo?

Pude reconocer aquel perfil de aquel chico, con aquellos converse que lo había visto usar las dos veces que nos vimos, este no iba solo tenía a dos niñas y un bebe en una cosa oara cargar los bebés, este pareció reconocerme intente voltearme a donde el vendedor me estaba dando el helado.

—¡Hyunwoo!— aquel chico grito, miré para ver que tan lejos estaba para escapar, aún se encontraba lejos era el momento perfecto para irme, pero me encandile con su sonrisa, mis pies parecían no cooperar me quede ahí congelado viendo aquel chico con aquella sonrisa que no había dejado un solo momento mi mente.

—¿Es tu amigo Kihyun?— la niña más alta preguntó, concluí qué eran sus hermanitas y hermanito por cómo se dirigían a Kihyun.

—Si Dodo, el es Hyunwoo— mi nombre no era nada especial, pero se sentía diferente cuándo el lo decía.

Un hombre no puede pensar eso de otro hombre.

—Hola— dije dirigiéndome a las niñas, la niña de cabello más claro se acerco a mí y me observaba de un arriba a abajo.

—Es muy apuesto señor— la niña dijo mientras agachaba la cabeza en vergüenza, no pude evitar pero sonreír al comentario, le desordene el cabello un poco.

—Y ustedes son una niñas muy adorables— Volteé a ver a Kihyun quien tenía una gran sonrisa en su rostro.

La tarde se había pasado volando, las hermanitas del señor Yoo eran muy lindas y agradables, estas me contaban historias de lo que les pasaba en la escuela y como siempre Kihyun ñas cuidaba, me pareció un lindo acto que este cuidara a sus hermanitas tanto como ellas decían.

—Bueno deberíamos irnos, Eunyoo a de estar cansado— Kihyun mencionó, las niñas se despidieron y empezaron a caminar, no note que Kihyun sacara ningunas llaves de su auto ni nada por el estilo.

No se que es lo que voy a hacer.

—Yoo Kihyun...¿Les gustaría que los lleve? Ya es algo tarde para que anden caminando solos— dije evitando la mirada de aquel chico.

—Muchas gracias, te lo agradezco— este dijo con una sonrisa, su jodida sonrisa.

Todos nos subimos a mi auto, las niñas admiraban la vista del paisaje al igual que Kihyun, sin duda el lugar era hermoso de noche. Kihyun se aseguraba de darme las direcciones a su casa para no perderme.

—Es esta— Kihyun señaló a una casa que a la lejos se podía notar lo acogedora que era.

—Gracias señor Son— las niñas dijeron al mismo tiempo, Kihyun les pidió que bajaran a Eunyoo para poder el despedirse de mí, eso me tomó por sorpresa.

—Hyunwoo, te quería agradecer por esto y por quedarte un poco más tarde por los papeles de mi padre.

—No es nada enserió— dije volteando a ver a aquel chico, este puso sus manos juntas y soltó un suspiró para después mirarme fijamente.

—Me gustaría pagarte el favor....¿te gustaría ir por un café?— Preguntó muy seguro, este no me bájaba la mirada era algo intimidante, quería decirle que no para no causar la impresión incorrecta pero sus ojos me atraparon, eran como unas red de telaraña y yo había caído en ellas.

Esas dudas no pueden volver a entrar Hyunwoo.

—Esta bien— dije intentando no sonar nervioso, Kihyun sólo sonrió mientras bajaba del auto.

—Dame tu número— ordenó, sin pensarlo dos veces saque mi celular y le mostré mi número para que el lo apuntara y así lo hizo.

—Hablamos más tarde— dijo con una sonrisa y antes de que pudiera responderle, ya se había ido.

No tiene nada de malo, será una salida como amigos ó más bien va a ser una recompensa.

En el fondo Shownu sabía que no era normal el sentimiento de nervios que Kihyun causó en el.