ESTRECHEZ

capítulo v.

El gemido que escapó de los labios de Minho cuando Hyunjin le chupó la lengua fue mejor que todas las películas porno que habían visto.

Lee estaba deshaciéndose en sus brazos mientras Hyunjin maltrataba su boca con besos bruscos y salvajes, hundiendo la lengua lo más que podía en su garganta, mientras el mismo Minho succionaba hacia atrás el músculo.

La polla de Hyunjin chocó con el hueso de la cadera de su amigo y una oleada de desquicio se apoderó de él cuando bajó sus manos hasta las nalgas de Minho y las estrujó con los dedos, presionando con los índices en el medio.

ー Oh Hyunnie... sí ーmurmuró Minho cuando Hyunjin sacó su lengua, bajando por el cuello de castaño para dar más lamidas superficiales.

Las manos de Minho estaban en todos lados. Sus hombros, su cuello, hasta llegó a sentirlas en su trasero, pero Hyunjin no se distrajo con eso y empezó a quitarle la camisa al mayor.

El pecho descubierto del chico blanquecino a excepción de esos rosados pezones más que erectos. No había tetas, era plano totalmente y aún así no dudo en chupar uno de los pezones como si fuera un hombre sediento.

Minho gimió −él jodidamente gimió cuando Hyunjin empezó a chupar y chupar, rodeando su pezón con la lengua en movimientos circulares hasta que quedó hinchado y dolido.

La lengua bajó hasta su estómago y se detuvo en su ombligo.

ー Hyunjin, no ahí, es... ーtrató de decir, pero su amigo no le escuchó antes de besar con la boca abierta esa zona, arrancándole otro sonido vergonzoso.

Tener a su mejor amigo de rodillas, lamiendo y besando su estomago era tan raro, incluso más que besarse.

Pero Minho no pudo siquiera pensar en detenerse, no cuando se fijó en la erección oculta debajo de los pantalones deportivos de Hyunjin.

Se lamió los labios con hambre. Quería probarla, quería tener la polla en su boca hasta que el menor olvidara a cualquier chica con la que folló en su vida.

ー Quiero chupártela. ーconsiguió decir.

Hyunjin detuvo sus labios y se alejó de su ombligo; antes de darse cuenta ahora era Minho el que estaba arrodillado, bajando sus pantalones hasta que el pene salió y golpeó su labio inferior.

ー Joder, te ves tan... ーdijo Hyunjin, mirando con las mejillas sonrojadas a Minho cuando empezó a lamer lentamente la roja e hinchada cabeza.

Dios.

Fue como si el alma le volviera al cuerpo.

Puso una mano en el cabello de Minho, pero no le impulsó, sólo la dejó ahí.

Minho había bajado las lamidas por toda la extensión de su polla hasta que llegó a sus preciadas bolas, tomando ambas en su boca y succionándolas, dejándolas salir con un morboso sonido antes de atraparlas de nuevo.

ー Oh, Minho... ーHyunjin gimió fuera de sí.

La boca de su mejor amigo era un pecado.

Húmeda, estrecha.

Se sentía de maravilla.

Cuando Minho volvió a subir y tomó cada pulgada de su polla en la boca, Hyunjin dejó de intentar ser cuidadoso y lo atrajo usando el agarre en su cabello.

Minho gruñó haciendo que la garganta le vibrase, la vena del pene de Hyunjin presionada por la lengua de su mejor amigo.

Dios. Dios.

Sus caderas se mecieron sin cuidado, solo profundizando, manteniendo la cabeza de Minho en su sitio mientras solo le follaba la boca sin sacar ni un milímetro de su piel.