desde la niñes

reacción

Candy todo la puerta y la abuela de Quenyan abrió viendo la esena solo las miro y las dejo pasar, Candy dejo a Quenyan en el sofá y ella se sentó a su lado y tomó a Quenyan, sentando la en su regazo, empezando a mimarla, la familia de Quenyan entro y vio eso -papá, tíos, abuelos, primo, Candy y yo solos pareja- menciono medio nerviosa Quenyan, su padre se le oscureció la mirada y luego empezó a reír y les dio un sape a sus hermanos -ja!! Yo gané! Pajen!- menciono re contento estirando su mano y sus hermanos con gruñidos le pagan la apuesta -no están enojados?- pregunto medio alegre y aliviada -eres de nuestra sangre querida, jamás nos enoja riamos contigo, y el ser homosexual no es algo que decidieras, es algo que eres, se te notaba desde que eras chiquita- menciono la abuela sonriendo y Quenyan alegre abrazo emocionada a Candy, aunque se quejo un poco de dolor por las cadera, pues todavía dolían sus caderas por esas rondas de sexo, y no se arrepentía, para nada, se alivió que su primera vez fuera con la chica que le gustaba, y el que su familia asceptase a su pareja y su orientación sexual la alegraba aún más, con permiso de la familia de Candy, la chica Morena se quedó esa noche a dormir con Quenyan, aunque la blanquita fuera 2 años mayor que la morena era más bajita y algo gordita, pero Candy la quería así, enanita y rellenita de amor

Continuará...