𝐁𝐄𝐂𝐀𝐔𝐒𝐄 𝐈 𝐋𝐈𝐊𝐄𝐃 𝐀 𝐁𝐎𝐘 [Axozer X Tú]✓

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Llegué a la casa de Axozer y toqué el timbre, pocos minutos después apareció por aquella puerta, tenía una pequeña sonrisa en su cara.

—Pequeño cambio de planes.— rió tomándome de la mano y llevándome adentro de su casa

—¿No iríamos por los disfraces?.— pregunté viendo como cerraba la puerta cuando ya estábamos adentro

—Si iremos pero debemos esperar un poco más.— avisó y lo miré sin entender

Antes de que pudiera decir algo más el timbre volvió a sonar, la sonrisa de Axo se hizo más grande y se apresuró a abrir, en la puerta estaba Karchez

—¿Llegué en mal momento?.— preguntó riendo y negué rápidamente

—Ya estamos todos aquí, podemos irnos.— sonrió Axozer y yo seguía confundida

Salimos de la casa, supongo que teníamos que esperar a Karchez para ir los tres a comprar disfraces, pensé que iría sola con Axozer pero no veía tan mal ir con un amigo más

Caminamos algunas calles hasta que llegamos a la dichosa tienda de disfraces, lo que me gustaba es que era gigantesca y había mucha variedad

—¿De qué nos vamos a disfrazar?.— preguntó Axo mientras me miraba y yo lo pensé un poco

—¿Van a ir como parejita a la fiesta?.— se burló Karchez recibiendo un codazo por parte de su amigo —Que tiernos.—

—No sé porque te invité a venir con nosotros.— se lamentó Axozer y no pude evitar reír

Empezamos a buscar entre distintos disfraces, Karchez llegó hasta la parte donde vendían máscaras y no pudo evitar ponerse una para intentar asustarme pero no lo consiguió, solo asustó a Axozer y todos empezamos a reír

—Acabo de ver el disfraz perfecto para ambos.— dijo Karchez y lo miramos con atención mientras lo seguíamos —Estos.—

Nos mostró unos accesorios, eran unos cuernitos de diablo color negro.

—¿Diablo?.— preguntó Axozer igual de confundido que yo

—Tu skin de Minecraft tiene cuernitos así que creo que será algo que molará mucho.— dijo Karchez —Y mientras tenemos un diablo también podremos tener a una linda angelita.—

—Que básico.— me burlé y Karchez me miró mal

—Axozer es blanco y negro, todos sabemos eso.— exclamó siguiendo planteando su idea —Él puede ser el diablo negro y tú puedes ser el ángel blanco.—

Lo pensé un poco y no sonaba tan mal ni tan complicado, miré a Axo y me sonrió un poco, parecía que estábamos pensando lo mismo

—Está bien.— sonreí accediendo —Ahora que básicamente nos elegiste el disfraz es justo que nosotros te elijamos el tuyo.—

Sin darle tiempo a negarse Axozer tomó mi mano y corrimos por toda la tienda buscando algún disfraz para Karchez.

Las horas pasaban y por fin habíamos salido de aquella tienda, habíamos comprado los cuernitos para Axozer aunque decidimos llevar también unos color blanco para así ponerle uno negro y uno blanco como su skin, para mí habíamos comprado las alas blancas y un vestido blanco que me quedaría encima de las rodillas, era hermoso y finalmente para Karchez habíamos comprado un disfraz de rey con su respectiva corona, no se le veía nada mal.

—Bueno chicos, fué un gran día con mi pareja favorita pero me tengo que ir.— habló Karchez y ambos lo miramos mal —Nos vemos mañana.—

Dicho eso se alejó para tomar un taxi, Axo y yo reímos un poco mientras seguimos caminando con dirección a su casa, ahí nos veríamos mañana para arreglarnos juntos e ir a la fiesta

—¿Puedo invitarte a comer?.— preguntó de la nada —¿O tienes algún otro plan?.—

¿Quedarme más tiempo con él o irme a casa donde estaba Martina y su mal humor? La respuesta era obvia

—Comamos algo juntos.— sonreí —Mi mejor plan eres tú.—

En mi cabeza no había sonado tan ridículo, me sentí un poco avergonzada hasta que noté su cálida sonrisa

—Llegando a mi casa podemos pedir algo y mientras esperamos a que llegue podemos ver una película o jugar videojuegos.— propuso sin borrar su sonrisa

—No soy muy buena para los videojuegos.— confesé

—Yo te enseñaré, por eso no te preocupes.— exclamó y asentí con una sonrisa

Seguimos caminando pero ahora en silencio, incluso estar así era agradable mientras estuviera con Axozer.

Estos pocos días me había acostumbrado a su presencia en mi vida, ahora no había espacio en mi mente para pensar en el pesado de Samuel ni en el dolor que algún día me causó, todo lo que podía pensar era Axo y eso no estaba mal ¿no?

La única cosa que le agradecía a Martina era que me aventara hacia él y me diera la oportunidad de explorar todos sus matices.