𝚌𝚞𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 <𝟹

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Siempre había pensado en el dolor como algo que ya había experimentado tantas veces: dolor era cada vez que me caía y raspaba mis rodillas, dolor era cuando me encerraba en mi habitación a llorar por las bajezas del estúpido de Samuel, dolor era cada comentario negativo o amenaza que recibía....

Pero ahora realmente notaba que estaba equivocada, nada de eso se comparaba a esto, dolor es perder al ser que más amaba, mi compañera de vida, mi hermanita.

—¿Lista?.— preguntó Axozer entrando a mi habitación, yo estaba sentada en mi cama

Dos días habían pasado desde que habían encontrado el cuerpo de Martina afuera de la televisora, nadie notó quien lo dejó ahí y las cámaras "casualmente" habían dejado de funcionar, no había pista o evidencia que nos llevara a un posible culpable

—Nunca estaré lista para esto.— respondí con un nudo en mi garganta

Estos días había llorado hasta no poder hacerlo más, regresé a casa para pasar todo esto con mi papá y con Ethel, Axozer se había estado quedando en el sofá, estaba conmigo desde que me despertaba hasta que me dormía.

—Tenemos que ir y lo sabes.— dijo con una pequeña mueca ofreciendome su mano

Durante todo este tiempo jamás me hubiera imaginado que estaríamos ambos vestidos de negro en camino al funeral de alguien y menos de Martina.

—No quiero ir.— susurré y pude ver cómo se sentaba a mi lado —No quiero aceptar que ya no la veré más.—

Axozer quitó un mechón de cabello de mi rostro y tomó mi mano, yo simplemente lo miré

—Yo entiendo que te duela, Martina no era mala y era tu hermana, sé que la amas como posiblemente nadie más la amó.— intentó consolarme —Nada de esto es justo, ustedes no tuvieron la oportunidad de arreglar las cosas.—

Y en ese mismo momento las lágrimas volvieron a brotar, él simplemente las limpiaba con su pulgar.

—Lo último que me dijo fué que me odiaba.— me lamenté —Debí estar aquí arreglando las cosas con ella, debí seguir siendo la hermana que ella adorada, debí..—

—No te atormentes más.— pidió abrazándome un poco —No es tu culpa que las cosas se dieran de esta manera, ambas se amaban a su manera y estoy seguro que Martina no hubiera querido verte así.—

La gente siempre ocupaba ese discurso, "estoy seguro que no hubiera querido verte así" ¿De qué otra manera puedo estar? me habían arrebatado a la persona que estuvo conmigo prácticamente toda mi vida, a la chiquita que ví nacer y convertirse en lo que era, peleamos mucho pero era mi hermana, la amaba y ahora me dolía no tenerla.

—Tu papá y Ethel están abajo esperándonos para irnos al cementerio.— avisó —No puedes evitar ir, debes estar ahí con tu papá, él está igual de destrozado que tú.—

Lo sabía, Martina era la princesa de papá y perderla era un golpe duro para él, era como sí le hubieran quitado la mitad de su corazón.

Suspiré limpiando mis lágrimas y me levanté, Axo se levantó junto a mí y tomó mi mano.

—Estoy aquí, hoy y siempre.— exclamó y asentí forzando una pequeña sonrisa

Salimos de mi habitación, bajamos hasta donde estaban papá y Ethel

—Que bueno que estan listos amorosos, debemos irnos.— dijo ella

—Necesito hablar un momento con Axozer.— avisó papá, se veía muy apagado —Si me lo permiten.—

—Claro que sí querido, yo me llevo a la chiquita a la cocina para no escuchar nada.— respondió Ethel sin dejarme decir nada

Solté a Axozer y me fuí con mi madrastra directo a la cocina.

—¿Puedo abrazarte?.— preguntó Ethel y la miré intrigada —No he podido darte consuelo, me enfoqué en tu padre y en mi misma, a mí también me dolió mucho la perdida de Martincita así que no quiero imaginar el dolor que tú sientes.—

Sonreí un poco y la abracé, ella correspondió de inmediato y acarició un poco mi cabeza

—Aunque no lo creas ambas eran ya como mis hijas.— habló sin soltarme —Y las amaba como tal, esto fué un golpe bastante duro para todos.—

Me alejé de aquel abrazo para mirarla

—Martina siempre pensó que eras mala.— confesé algo que ella ya sabía —Dice que te escuchó diciendo que arruinarías nuestras vidas o algo así, nunca creyó que te casaste por amor con papá —

—Nunca dije que arruinaría sus vidas.— dijo —Cuando recién me casé con tu papá sentía que sería difícil lograr que ustedes me quisieran, después de todo se dejaron llevar por la primera imagen que tuvieron y no se dieron el tiempo de conocerme.—

—Yo sí me dí el tiempo de conocerte...— exclamé pero me interrumpió

—Lo hiciste cuando empecé a apoyarte con querer salir con Axozer.— recordó —Cuando estabas discutiendo con Martincita, si eso no hubiera ocurrido jamás me hubieras dado la oportunidad.—

Tenía razón con eso, si Axozer no hubiera aparecido en mi vida yo hubiera seguido apoyando a Martina en toda la mala imagen que tenía sobre Ethel

—Nunca pude demostrarle a Martina que la amaba como estoy segura que una madre ama a sus hijos.— dijo —Y no hubo momento de estos días dónde no me lamentara por no intentarlo más.—

—No es tu culpa Ethel.— exclamé —Las cosas pasaron así por la barrera que Martina tenía, temía acercarse a tí porque no te conocía, no te lamentes por eso..—

Y quizás en ese momento comprendí lo que Axozer me había dicho hace algunos minutos, no era mi culpa que las cosas se dieran así y era normal estar triste por como había terminado todo con Martina, sabía que ella no me odiaba como lo había dicho así que no debía lamentarme por eso.

—Llevaré el luto de haber perdido a una hija.— dijo y volvió a abrazarme —Y pasaré todo lo que me resta de vida amando y cuidando a mi otra hija.—

Por alguna razón sentía que mi vínculo con Ethel se había fortalecido en medio de esta terrible situación, sonreí un poco y me aferré a aquel abrazo

—Gracias por estar aquí.— murmuré —Mamá.—

𝐁𝐄𝐂𝐀𝐔𝐒𝐄 𝐈 𝐋𝐈𝐊𝐄𝐃 𝐀 𝐁𝐎𝐘 [Axozer X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora