El corazón de una flor (la emperatriz divorciada) Mckenna y tu

#6

La mujer vió las intenciones del joven, la chica abrió la carta leyendo la, al terminar escribió su repuesta

Mckenna: Duquesa le recomiendo descansar – dijo preocupado por la salud de la joven Duquesa
Tn: no puedo, tengo que terminar esto, también tengo que revisar algunas cosas antes de irme – dijo terminando de escribir – dígale al principe Henry que si quiere hablar conmigo será después de este asunto – dijo la chica entregando otro sobre
Mckenna: está bien yo se lo comunicaré – dijo serio para darse la vuelta, pero se detuvo "no se dió cuenta de la presencia de la otra mujer" – Duquesa la invitó a un paseo de último momento, es bueno calmarse, por favor acepte mi invitación
Tn: ... – la chica suspiro justo entro Lina quien dijo que llevaría a la mujer a descansar un poco, después de eso se fueron – está bien, supongo que estará bien descansar

Ambos salieron a caminar, la joven muchacha estaba más tranquila, pero estaba haciendo un poco de viento

Tn: por qué querría el principe que iniciará expandir mis Territorios? – se pregunto ella
Mckenna: bueno, quizás quiere llevarse bien con usted pero no sebe entenderse – dijo recordando las locas ideas de su primo
Tn: ya veo, Lord Alles cómo es occidente? – pregunto la chica mientras los dos caminaban por el enorme jardín de aquella casa
Mckenna: pues, es un lugar tranquilo, varía en diferentes tipos de tranquilidad, es un lugar con mucha vegetación y un lugar donde nacen muchas joyas – dijo pensando en lo positivo de su reino
Tn: me gustaría vivir un día en occidente – dijo la joven sonriendo – se escucha un lugar muy interesante
Mckenna: le gustará mucho occidente, si me lo permite, quisiera preguntar el por qué de su repentino viaje? – pregunto preocupado
Tn: bueno, hay un pueblo que está protegido por el apellido Malak, un pueblo que fue llamado caltles – dijo amable – hace no muchos minutos, llegaron noticias de que están asesinando a nuestra gente, así que mi hermano y yo nos iremos a caltles – dijo pero sintió un mareo por lo cual se sujeto del brazo de su acompañante – disculpe me estoy mareando un poco
Mckenna: no se preocupe – dijo para ayudar a la chica acomodarse mejor y seguir caminando despacio, asta que llegó un guardia
Guardia: Duquesa Malak, Lord Alles perdón por interrumpir, los caballos están listos mi señora, los jóvenes Rozen y Zenis están arreglando los últimos detalles
Tn: enseguida voy, puedes retirarte – el soldado obedeció y se fue del lugar – me gustó mucho el paseo Lord Alles
Mckenna: por favor llámeme por mi nombre – dijo amable
Tn: usted también puede llamarme Tn, Mckenna – dijo sonriendo, al llegar a la entrada la joven vio su caballo, subió con ayuda de Mckenna – muchas gracias
Mckenna: por favor Tn valla con mucho cuidado _ dijo preocupado
Tn: no se preocupe iré con cuidado, nos vemos – dijo para que el caballo empezará a cabalgar rápido, detrás de ella iban los dos carruajes en el cual uno llevaba a la mujer y el otro los dos cadáveres

Al salir estuvieron unas horas a caballo, estos iban corriendo lo más rápido posible tenían que llegar antes del atardecer, al casi llegar a caltles unos bandidos se abalanzaron sobre ti, tirandote del caballo, al caer te lastimaste un poco la muñeca, pero aún así desenfundaste tu espada matando a los 8 que te rodearon

Bandido: matarla! – dijo para lanzarte un arma la cual te rozo en la mejilla cortando un poco un mechón
Tn: quienes son y por qué atacan a mi pueblo? – dijo molesta viendo a los 5 que quedaban – responde!
Bandido: muere! – dijo atacando por la espalda, terminaste por matarlo al esquivar el ataques atravesando su cuerpo con tu espada
Tn: ...! – esperaste a qué contestarán pero una flecha casi te da en la cabeza, más bandidos salieron

La chica empezó a atacar a cada uno quitándoles la vida, sus ropas estaban llenas de sangre, su rostro tenía sangre su cabello también en teoría todo tu cuerpo tiene sangre, al ver el campo estaban al rededor de unos 19 cadáveres