Emma o El Hada Madrina de las Bodas , crea el momento perfecto, el ambiente ideal para que otros den el SI ACEPTO.
Disney la echó a perder cuando descubrió a los príncipes, ese día supo que ella quería un FELICES PARA SIEMPRE.
El príncipe...
Me acerco a la puerta de casa de Selena como una zombi, ojos hinchados, nariz roja y maquillaje corrido. La puerta se abre antes de que toque. Me mira con preocupación y yo me arrojo a sus brazos para continuar llorando.
—¿Qué ha pasado? —me pregunta cuando ha logrado calmarme.
—Me acosté con él— Tiene los ojos abiertos como platos.
—Joder, volviste a ver al señor X— así lo apodó mi amiga.
—Es el novio de mi nueva clienta.
—Hostia puta, Emma, has roto la regla número uno de las planificadoras de bodas.
—No te enamores del novio—decimos las dos a la vez.
—Y por eso estás así— suena confundida. —Fue solo una vez y ni siquiera lo sabías.
—No entiendes, me acabo de acostar con un hombre que se va a casar y que su novia es una dulzura y no se merece que la hagan semejante traición.
—Joder Emma, has metido la pata.
—Lo sé— sollozando incontroladamente. Soy a duras penas consciente de que Selena me abraza.
***
No soy consciente de a qué hora me he dormido, pero me despierto con el olor del café acabado de hacer y los panecillos recién salidos del horno. Selena es la mejor repostera de todo Barcelona.
—Hasta que despiertan Em, pensé que terminarías invernando en mi sofá.
—Buenos días para ti también— digo mientras le acepto, una taza de café. —Estuve pensando y a partir de ahora Olga tomará mi sitio cada vez que tenga cita con Fátima y Ferrán— solo mencionar su nombre hace que me escuezan los ojos y se me estruje el corazón.
—Me parece buena idea— se sienta junto a mi lado en la barra de desayuno, comemos en silencio cuando mi teléfono comienza a vibrar. — No ha dejado de sonar en toda la mañana.
—Seguro es del trabajo. Sel gracias por el desayuno, delicioso como siempre— camino al baño cuando la escucho hablar.
—En el closet del cuarto de invitados tienes las cosas que has dejado aquí.
—No sé qué sería de mi sin ti— le grito mientras busco ropa limpia.
El espejo del baño me muestra un ser vacío, no queda nada en mi interior. Ni emociones, ni alma, ni lágrimas. Nada. Ferrán se lo llevó todo. Busco en Spotify música de desamor, porque así es siempre, uno busca canciones para abrir más las heridas. Mientras me baño Corazón Partido, Mientes, Aléjate de mí, hacen eco contra las paredes de cerámica rebotando en mi corazón y llevándose con ellas mi dolor. Pero este es restaurado cuando desbloqueo mi teléfono y los mensajes de Ferrán me golpean.
Emma ¿dónde te metes? necesitamos hablar.16:23 pm
Emma, no entiendo que sucede, en serio necesitamos hablar. 18:12 pm
Emma, me tienes de los nervios, contesta el maldito teléfono. 21:55 pm
Perdón por el mensaje anterior, nena, creo que estoy entendiendo que sucede, por favor necesitamos hablar.22:00pm
Buenos día, sé que sentiste que hay algo especial entre nosotros, por favor dime que no son imaginaciones mías. 6:04 am
Tengo que salir de la ciudad por unos días, cuando regrese vamos a hablar y esta vez no te vas a ir sin escucharme. 9:15am
—Si lo hay— suelto en un sollozo. — Solo que no es lo correcto. —Me deslizo por las paredes del baño y me hago bolita.
Ferrán no es la clase de hombre por la que me conviene sentir atracción. Necesito un hombre que sea fiel, que me ame a mí y solo a mí. Además, ¿cómo carajo consiguió mi teléfono? ¡Ya sé!, el contrato. Al menos estará unos días lejos. De todas formas, voy a hacer que Olga se haga cargo de esa boda, no tengo cara para mirar a Fátima.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
