➳ Capítulo 29.

106 20 8
                                    

──¿De verdad haces boxeo? ──Pregunta el peliazul mientras devora las fresas bañadas en ese delicioso caramelo como un muerto de hambre, eran escasas las veces en la que se permitía comer así y creía que la ocasión lo ameritaba.

Estaba agradecido a no encontrarse con carnes y solo frutas silvestres en su lugar. Al parecer Chae recordaba que él era un poco delicado cuando se trataba de comida.

El peliazul adoró que todo dentro de la carpa fuese rojo, incluso las mantas eran rojas. Lo único que rompía la tonalidad era la lámpara, pues ésta era dorada. Hasta habían pétalos de rosas esparcidos por todo el estrecho lugar y se había sonrojado al verlo, pues el pelinegro estaba siendo muy romántico a su parecer.

──Sí, así que ten cuidado conmigo. ──Hyungwon le guiña un ojo y Minhyuk ríe, negando con la cabeza.

Se acaba el plato cuando menos se da cuenta, y frunce el ceño al ver que no le ha preguntado a Hyungwon si él quería acompañarlo a comer.

──Lo siento, me comí todo y no te invité... ──Susurra avergonzado, lamiendo sus deditos.

──Tranquilo, no tengo hambre. Al menos, no de comida. ──Dice esto último por lo bajo, por lo tanto Minhyuk no lo oye.

Al terminar el peliazul, deja el plato en el canasto fuera del colchón inflable donde se estaban sentando. Aprovecha y divertido empuja a Chae hasta que éste estrella su cabeza contra la suave almohada, se coloca sobre su cuerpo y le da un pequeño y casto beso.

──Gracias por hacer esto, Hyungwon. Sinceramente no me lo esperaba.

──Pues de eso se tratan las sorpresas, tonto, de que no tengas que saberlo.

Ambos ríen y se abrazan por un rato, sus cuerpos están fríos debido al viento que entra a la carpa, pues aún no la habían cerrado. Minhyuk al no soportar los molestos escalofríos que sufría su cuerpo decide cerrarla, acurrucándose a un lado de Chae, seguido de taparlos con una de las gruesas mantas.

El pecho del pelinegro era una cómoda almohada. Ahora solo oían al viento impactar con la carpa, era algo tranquilizador.

──¿Recuerdas cuando dije que el día que supiera por qué me comporto de esta manera contigo, te diría el motivo? ──Habla Hyungwon de repente, mientras le acaricia el cabello con suavidad.

──Si, lo recuerdo.

──Bueno, pues ya lo sé. ──Levanta la parte superior de su cuerpo y se apoya en un codo, dejando que el peliazul se acurruque a su lado.

──Dímelo entonces, porque no soy adivino.

Minhyuk se derrite al sentir la mano cálida de Hyungwon acariciar su rostro, sus mejillas en realidad.

──A éste idiota le gustas mucho, Minhyuk. ──Susurra el pelinegro, mirándolo tan profundo a los ojos. ──Es un poco obvio, ¿no?

Lee no sabe qué responderle, era eso lo que exactamente quería oír y ahora simplemente se quedaba sin palabras. Pasan unos segundos largos en donde el silencio reina.

──¿No dirás nada? ──Pregunta decepcionado. ──Sé que... sé que no soy el mejor, pero de verdad quisiera tener una oportunidad contigo.

¿Acaso Chae le estaba hablando de un noviazgo?

──Sigue hablando. ──Ruega el menor, queriendo oir un poco más y haciendo sonreír al otro.

──Quizá es un poco apresurado de mi parte, también sé que no hemos tenido citas pero te puedo asegurar que te conozco más de lo que crees...

──¿Ah, si? demuéstralo. ──Reta Minhyuk.

Chae alza sus cejas, acercándose cada vez más a su rostro.

──Eres un testarudo, insoportable cuando te lo propones, gritón y muy mandón. ──El más bajo lo mira mal y el pelinegro solo estalla en risas. ──De acuerdo, pero también eres muy tierno y dulce, eres... en definitiva una persona atrevida y sexy. Sé que te gusto, pues me has demostrado que no eres una persona que está con cualquiera, y sé que justo ahora te estás muriendo por recibir un beso mío, ¿acaso me equivoco? ──Minhyuk niega lentamente, buscando sus labios, pero Chae no le da gusto. ──Entonces Lee, ¿serías mi novio?

Minhyuk intenta calmar el sonrojo involuntario que se le había formado, también a su corazón agitado.

──Dime las ventajas y desventajas Chae, debo saber en qué terreno me estoy metiendo. ──El peliazul no quería ser tan obvio y sólo saltar a los brazos del chico, por obvias razones.

──Bueno, soy algo celoso y suelo ser un poco brusco cuando me enojo, digo cosas sin pensarlo, soy un idiota en muchas ocasiones...

──Wow, ya estamos de acuerdo en algo.

Hyungwon ríe, para enseguida posar su mano posesivamente en la cintura del peliazul.

──Déjame terminar, no seas un niño malo. Como te decía, puedo ser insoportable, pero también puedo hacerte muy feliz, ser el mejor contigo, complacerte en todo... ──Minhyuk alza ambas cejas y acerca el cuerpo del más alto al suyo, subiendo lentamente uno de sus muslos a la cadera del pelinegro. ──En serio quiero hacerte muy, muy feliz Lee. ──El doble sentido en sus palabras hace reír al peliazul pues el comentario obsceno era infaltable en el mayor.

──Se oye bien para mí...

──¿Entonces? ──Pregunta Chae ilusionado.

──Claro que si, tonto.

Para Minhyuk, aceptar ser novio del pelinegro, era lo mejor. Sería una mentira total decir que no lo había estado esperando.

Ahora él tendría la ventaja, no tendría que esperar al día siguiente con temor de que ya nada vaya a pasar entre él y Hyungwon, no quería perderlo, él sabia que detrás de esa máscara de idiota, se escondía un gran chico que en el fondo se preocupaba por los demás, y se lo había demostrado.

──No te arrepentirás, Minhyuk. Lo prometo. ──Susurra Chae.

No, claro que no lo haría.

paciencia » hyunghyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora