15-Tu pulcra y hermosa letra

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Cierta chica rubia se encontraba tocando la puerta de una gran casa con mucha desesperación

Hacían ya 10 minutos que una mujer joven había abierto la puerta y se fue con la excusa en que llamaría a la persona que buscaba

-¿Enserio Conny? ¿Que tanto estas haciendo para no venir a abrirme la puerta?- se decía a sí misma mientras golpeaba la puerta

Por suerte, aquella chica peli-azul salió al instante

-¿Que quieres? Tus golpes se escuchan desde mi cuarto- se quejó la chica sobandose los ojos, aún tenía la pijama puesta y solo tenía un suéter por el frío de la mañana

-Conny, son más de las 10 de la mañana y es domingo, me prometiste que me ayudarías con la prueba de mañana- la rubia se miraba notablemente molesta

-Oh si, ya recordé- se hizo a un lado para que su amiga pasara -perdoname Sasha, olvidé que vendrías hoy-

-No importa, solo ayúdame- Sasha entró a la casa y miró a Conny, quien estaba cerrando la puerta

-En mi cuarto está bien ¿verdad?- la rubia asintió y siguió a su amiga cuando empezó a caminar frente a ella

-Pensé que estabas despierta desde temprano- comentó mirando a los lados, habían algunas puertas totalmente cerradas

-Casi siempre lo hago, pero esta vez los padres de Maxy no están, así que podemos levantarnos tarde-

-¿Y dónde está ella?- la rubia se detuvo al mirar una puerta con varios sticker pegados

-Justo ahí- señaló la puerta que ella veía -sigue durmiendo así que por ahora no hagamos ruido-

Conny caminó unos pasos más, casi enfrente estaba su habitación. Sasha venía detrás de ella, luego de que ambas entraron Conny cerró la puerta e invitó a la rubia sentarse en su cama

Por otro lado, Maxy ya estaba despierta, pues sus padres la habían despertado para que ella los acompañara. Luego de rechazar aquello, ya no volvió a dormir y estuvo en la computadora de su habitación con un grueso poncho cubriendola por completo a excepción de su cara

-Necesito estar al día con mis series...- los ojos de la peli-negra estaban rojos y ardían

Lo único que podía hacer era cerrar con fuerza sus ojos y seguir viendo la brillante pantalla

En la habitación vacía se escuchaban los "clik" del mouse de la computadora, accedía a diferentes páginas buscando alguna donde podría ver haikyuu!! sin tener que sufrir por los anuncios

-¿Que tan difícil es esto?- le preguntó a la nada hasta que encontró la página que buscaba

Estaba a punto de darle play a la cuarta temporada hasta que su teléfono empezó a sonar, se levantó de su silla pensando que era su madre pero simplemente era una alarma, no sabía porque tenía una alarma a esa hora

Regresó a la computadora y al darle inicio, el teléfono volvió a sonar. Caminó hacia este y lo tomó con frustración, esta vez era una llamada y eso la confundió más

-¿Un número desconocido? Mmm...¿Deberia contestar?- lo dudó por unos segundos y deslizó su dedo por la pantalla y llevó el teléfono a su oído

Esperó unos segundos hasta que hablaron, al mismo tiempo escuchó una voz fuera de su casa, la ventana estaba abierta así que sacó la cabeza y vió a dos personas afuera

-¿Hola?- se escuchó al otro lado de la llamada

-¿Diga?...si, ahora voy-

Maxy salió de su cuarto casi corriendo y bajó las escaleras de la misma forma, causando una casi caída al resbalarse en ellas

Campamento Blight ||Adaptación tohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora