Campamento Blight ||Adaptación toh

Especial De Navidad

La época navideña había entrado a la ciudad y había empezado a nevar. Luces de colores adornaban los hogares

-¿Donde van éstas luces, Amelia?- el gemelo preguntó, arrastrandolas por la sala

-En el barandal de las gradas, no lo cortes como el año pasado- respondió la mayor mientras colgaba esferas de colores en el árbol artificial

-Solo fue un cable- se quejó mientras subía las escaleras

-Ajá...- Amelia miró el saco que estaba a su lado ya vacío. Buscó con la mirada a alguien de ayuda

Su mirada en enfocó en Amber, quien venía bajando las escaleras luego de ayudar a Edric

-Oye, ¿puedes bajar al sótano por otra bolsa de decoraciones para el árbol?-

-Ahora voy- contestó, dirigiéndose a la puerta que conducía al sótano

-Por cierto, el foco está quemado. Es mejor que lleves una linterna- la mayor dijo, regresando a su trabajo

La semi-castaña buscó su celular, pero recordó que su padre lo había tomado "prestado" desde esa mañana

-Si dejo la puerta abierta, puedo ver por donde camino- se dijo a sí misma, bajando los escalones de aquel cuarto subterráneo

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-¿Amber está aquí? Necesito que vaya al super por algunas cosas- Amity habló, asomándose a la sala

-Bajó al sótano por más esferas de navidad- contestó Amelia mientras hacía un intento de desenredar las luces

-Deberías ir a ver, ya se tardó un buen rato- sugirió Emira, desde lo alto de una escalera metálica

La menor dudó, pero regresó a la cocina por una linterna para bajar a la planta más baja de aquella casa

Alumbró los primeros escalones, luego más abajo hasta mirar una pila de cajas de cartón

«Ya bajaste muchas veces» pensó la menor, bajando las escales de madera

Al estar hasta abajo, alumbró los alrededores con la intención de encontrar a su hermana. Iluminó hasta el fondo del sótano, encontrándose con una silueta

-Realmente eres muy rara- Amity dijo, caminando hacia su hermana

-Papá tiene mi celular, además, la oscuridad trae tranquilidad- contestó la mayor, cargando con una bolsa negra

-Al menos para ti- respondió, regresando a las escaleras -necesito que vayas a comprar al supermercado, ¿puedes?-

-Claro, dame una lista y el dinero-

Ya de vuelta en la sala, Amelia le agradeció a Amber, mientras que está última se limpiaba el polvo de su suéter

-Toma. La lista, el dinero casi exacto y una bufanda- la menor entregó aquellas cosa a Amber

-¿También puedes traer una tarta de manzana?- propuso Edric

-Claro, traeré una del super- dijo, acomodándose la bufanda y guardando el papel y dinero en su bolsillo

-De esas no, saben raro. Son mucho mejor las de la tienda de los Royer-

-Ed tiene razón- comentó Amelia, entregándole unos billetes extras -no te tardes demasiado-

La semi-castaña asintió, dirigiéndose a la puerta de la casa. Miró por última vez el reloj de la sala; 12:36 p.m.

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-Vaya, mamá hablaba enserio con eso de las galletas sin gluten- susurró Amber, guardando la lista en el bolsillo delantero de su pantalón