Las gotas de agua empapan mi cabello y éste cae alrededor de mi rostro. Definitivamente la lluvia que empezó a caer después de las clases no me favorece; que suerte de mierda.
Ahora me encuentro rumbo a casa ya que mi mamá sale tarde del trabajo y David no se desocupa hasta las 6pm. Me dirijo hacia la estación de autobuses y en el trayecto ya me encuentro más que empapada.
Veo la estación a unos cuantos metros y apresuro el paso para resguardarme de la lluvia. Una vez ahí me toma unos 10 minutos esperar a que llegue el autobús; cuando se detiene frente a mí y subo, puedo sentir el calor que me reconforta, dentro del autobús no hay casi pasajeros y tomo asiento en un puesto pegada a la ventana. Me extraña que el transporte no haya avanzado aun, puesto que ya me había acomodado en mi asiento, cuando descubro por que el autobús no avanzaba, sentí mi sangre bajar directo a mis pies y a mi corazón palpitar como loco.
Veo a el chico, Karline se había subido y viene en dirección a mi asiento; trato de mantener la compostura y prepararme mentalmente para sea lo que sea que vaya a decirme, pero entonces es cuando sucede, pasa por mi lado ignorándome por completo, como si nunca me hubiese visto antes; no tengo palabras para describir lo estúpida que me siento en este momento al pensar que se sentaría conmigo y trataría de hablarme igual que en los baños, pero me equivoqué.
En cambio, se sienta un puesto atrás y no dice nada. Luego de que pasaron alrededor de diez minutos de puro silencio, nada pasa, ni un suspiro, ni un intento de hablarme y no sé por qué me siento decepcionada por el hecho de que no me haya hablado; alejo esa sensación estúpida de mi mente y me concentro en ver por la ventana.
De repente un escalofrío recorre mi espalda cuando siento una mano que proviene de atrás, pasa por el espacio que en los asientos y toma un mechón de mi cabello y delicadamente lo deja detrás de mi oreja. No hago nada, me quedo enfocada viendo por la ventana expectante a lo que pueda pasar.
- Eres linda cuando te mojas - Escuchar la voz ronca de Karline hace que cierre mis ojos por inercia.
- ¿Acechas a todas las chicas del instituto o solo a mí?
-A unas cuantas más, pero tú eres una de las favoritas - Escuchar eso hace que una leve sonrisa aparezca en mi rostro, pero no de encanto más bien una de fastidio.
- ¿Debería estar preocupada? - Digo mientras giro para tener una mejor vista del chico que está detrás de mí, tiene una sonrisa socarrona y analiza mi rostro, cosa que me hace sentir nervioso, pero trato de no ser evidente,
- Tranquila que no te voy a asesinar.
- ¿Por qué siento que me sigues?
El chico suelto una pequeña risa burlona como si lo que acabara de preguntarle fuera un chiste.
- No linda, no te sientas importante.
- Casi me matas del susto en el baño, me encerraste contigo y ahora subes en el mismo autobús que yo; que por cierto no sé de dónde apareciste porque no te vi cerca de ahí. Entonces, dime ¿si eso no es seguir entonces que es?
- Simple coincidencia.
- Si claro.
- No me digas que no te sentiste nerviosa cuando me viste.
- No lindo, no te sientas tan importante - Digo en un tono burlón, repitiendo lo mismo que el me respondió hace unos momentos.
- Wow, eres graciosa - Me dice de manera sarcástica.
- Por aquí señor - Me pongo de pie y aparto la vista de sus ojos, que no me había dado cuenta que estaba mirando directamente todo este tiempo.
- Y yo que me estaba empezando a divertir.
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Detrás De Mi
RandomUn chico nuevo y misterioso en un Instituto. Una chica que oculta mas cosas de las que parece. Ambos quieren saber que hay detrás de todo. ¿Será esta una una mala combinación? ¿O no?