ɪɴᴀʟᴄᴀɴᴢᴀʙʟᴇ [ᴍɪɴᴀʏᴇᴏɴ]

Cap. 14 [Final]

Vestida de novia, caminando hacia el altar, apunto de casarse con la mujer que más amaba. Se paró frente a Nayeon con una gran sonrisa en su rostro.

El padre comenzó la ceremonia.

- Por el poder declarado en mi, las declaró... ¿esposa y mujer?

Despierta.

- Puede besar a la novia - Nayeon se acercó a Mina.

Despierta.

La pelirroja cerró los ojos esperando el beso de su ahora esposa.

Pero nunca lo sintió.

Nayeon susurro a su oído:

- Abre los ojos, Mina. Te amo y siempre lo haré recuerdalo.

Mina abrió los ojos. No estaba en una iglesia como esperaba, estaba en la sala de un hospital.
Su madre se levantó corriendo y salió de ahí.

¿Dónde estaba Nayeon?

Si algo le había pasado, ella estaría allí.
Su madre, un par de enfermeras y un doctor entraron a la habitación.

- Buenos días señorita Myoui - dijo el doctor.

- ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy en el hospital?... ¡Nayeon! ¿Dónde está Nayeon?

- Señorita, usted estuvo en coma un mes. La persona a la que llama Nayeon, no existe, es un producto de su alucinación.

- No puede ser - sus ojos se llenaron de lágrimas - ¡Nayeon y yo nos casamos, íbamos a vivir felices!

- Hija tranquila - su madre acaricio su cabello.

- ¿Dónde estoy?

- En Japón, donde siempre hemos vivido.

- ¡No! - intento levantarse pero las enfermeras se lo impidieron - ¡Nos mudamos a Corea hace un mes! ¡Ahí conocí a Nayeon!

- Cariño, nunca nos mudamos a Corea. Tuviste un accidente, y caíste en coma. Empezamos a perder las esperanzas hasta que despertaste.

- ¡Necesito ver a Nayeon!

- Nayeon no existe, señorita Myoui - intervino el doctor.

- ¡Ustedes no me entienden! - se levantó de la cama - ¡No saben lo que siento!

Las enfermeras la detuvieron antes de que pudiera salir, el doctor le clavo algo y cayó al piso completamente inconsciente.

- Mina, hermosa. Deja de llorar.

Abrió los ojos. Ahí estaba Nayeon, estaban sentadas sobre una nube rosada.

- Nayeon. Dime que estás bien.

- No llores por mi. Yo siempre te amare, exista o no.

- Pero tu existes, te casaste conmigo.

Nayeon negó con la cabeza.

- Yo sabía que este día llegaría. Nunca quise decirte tu condición, no quería decirte que en realidad soy un sueño. Lo siento.

- Nayeon no me dejes.

Nayeon beso su frente y sonrió.

- Despierta mi amor, se fuerte por mí.

Mina sintió como su corazón se rompía en miles de pedazos.

No podía creer que Nayeon no existiera, que estaba en coma y toda su historia de amor era una alucinación.
Ella sabía que siempre la amaría. Por más dolorosa que fuera la verdad. Por más que su amor fuera Inalcanzable.