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Eran días de universidad en donde lo único que TaeHyung quería era descansar después de terminar sus actividades escolares, pero siempre que deseaba algo así su novio Min YoonGi llegaba a su departamento con planes de follar hasta la noche e irse a la mañana siguiente y él quedando jodidamente adolorido sin tener ganas de levantarse.

Apenas podía caminar de su cama a la ducha, su cadera pulsaba constantemente, joder. YoonGi era un salvaje con unas copas encima.

Se dió una ducha rápida y finalmente se retocó las ojeras que se habían marcado debido a las cortas noches de sueño que se aventaba toda la semana.

Su hermana decía que los novios quitaban demasiado tiempo y que prefería estar soltera, en ese caso, él también hubiera deseado no enamorarse de YoonGi porque realmente era agotador.

¿Tenía preocuparse por tener ese tipo de pensamientos?

Condujo hasta su universidad y entró como rayo al edificio chocando de hombro a hombro para poder llegar a tiempo a clase, tomó asiento en el centro del salón y a tan solo segundos de dar las ocho en punto su profesor Min YoonGi de Arquitectura entró haciendo eco por cada paso que daba. Sus alumnos en silencio mientras él se acomodaba en su pulcro escritorio con el semblante serio.

—Buenos días, creadores de mi quincena.

Conocía ese humor agrio, se trataba del mismo hombre quién una noche atrás le exigía gemir su nombre.

(...)


—Seremos dos tontos varados a mitad de camino Jimin, ¿Entiendes? —JungKook se rascó la nuca desesperado. —Voy a arreglar esta cosa ya, tengo que llegar a mi nueva universidad y tú a tu trabajo de estilista.

—¿Y cómo? —Jimin se cruzó de brazos, observando como Jungkook abrió la parte delantera del auto para arreglar el motor. —Apuesto a que ni siquiera sabes para qué se utilizan los gatos.

—A este punto lo que menos quiero es oírte. Te dije que mi auto estaba dando las últimas y no me creíste.

El pelirosado rodó los ojos.

—¿Qué haré si no llego a mi nueva Universidad? ¡Mi vida se vería destrozada! —Exclamó JungKook con paranoia.

Jimin lo pensó por unos segundos.

—Quizás termines como cerillo en algún supermercado o bailando en una botarga, pero descuida, —chasqueó la lengua. —son trabajos muy honestos.

—Si te ofresco una módica cantidad de dinero por cerrar la boca las próximos treinta minutos ¿Lo harías? —Un par de golpes y mucha astucia hicieron que el auto volviera a rugir.

—No. Creo que no es necesario el dinero. —Jimin suspiró soltando todo su nerviosismo. —Hablo demasiado cuando estoy asustado... —Suspiró de nuevo. —y exitado.

—¿QUÉ?

—Nada. ¡Vayamos a Seúl! —dijo Jimin alzando los puños en forma de victoria. —Abrió la puerta del auto y se sentó. —Espero que tus profesores estén buenos. Me los ligo y así me mantienen. —Se carcajeó al mirar la mirada asqueada de JungKook.

—¡Jimin!

—¡Qué!

—¡Sucio! —Negó repetidas veces.

—No sería el primero ni el último JungKook.

—Que asco. —Comenzó a conducir sobre la carretera.

Acaso ¿JungKook sería la bomba atómica que destruiría la relación prohibida entre YoonGi y TaeHyung?

O, es que acaso ¿nunca existió amor entre ellos dos y solo se dejaron envolver por la pasión?

Bienvenidos a “Soy JungKook”




Con cariño seajunxxook ☁️
Love yourself 💜

유나이티드: Soy Jungkook - KookTae <Modificando>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora