14 | Sustos

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—¿¡Pero por que no!? —manifiesta Jeongin.

—Porque yo le temo a las alturas y no se nadar —replico.

Jeongin se sienta en su lugar, se cruza de brazos y hace un ligero puchero con sus labios, pensando en algo más que no sea ir a un parque acuático extremo.

Tenemos casi dos horas desde que Jeongin, Changbin, Konnie, Minho, Minji y yo estamos en la sala de juntas —que casi nunca usamos— discutiendo sobre la próxima actividad que haremos ambos grupos para los programas. Tenemos que pensar en algo donde se puedan dividir los videos en dos partes, una para el programa de cada grupo. El resto de los chicos y chicas se encuentran en el estudio, grabando sus respectivas líneas de la nueva canción. Al mismo tiempo en que hablamos sobre el próximo programa, también estamos firmando mercancía sobre la canción anterior.

—Podríamos ir a un edificio abandonado—propone Changbin.

—Me parece buena idea —apoya Konnie, arrojando el plumón que sostenía en su mano.

—Y ¿creen que nos dejarían entrar a uno? —dejo de firmar—, es decir, se supone que debe ser propiedad de alguien ¿no?

—Podríamos entrar ilegalmente, total, no se darían cuenta.

—Me rehúso a hacer eso —niego rápidamente ante el comentario de Minho—. No quiero aparecer después en las noticias cuando este en juicio por invadir propiedad privada.

Todos sueltan una gran carcajada, divertidos. Se que a veces puedo llegar a exagerar algunas situaciones, pero prefiero irme a veces por el lado más extremo de las cosas y pensar de más, en todas las posibilidades que existan, entre ellas, la peor. Los miro seriamente, mientras espero que dejen de reírse.

Dejan de hacerlo en cuanto el gran estruendo de la puerta abriéndose bruscamente ocasiona que den un respingo del susto. Todos giramos nuestra vista hacia la entrada.

—¡Legna, tienes que venir rápido, algo le ha pasado a tu estudio!

Dejo rápidamente el plumón sobre la mesa y camino a paso veloz hacia él, saliendo de la sala de juntas.

—¿¡Pero que carajos has dicho!? ¿Qué le han hecho a mi estudio?

Lo tomo fuertemente del brazo, obligándolo a detenerse y explicarme exactamente que es lo que ha sucedido. Le he prestado a Chan, Hyunjin, Han y él mi estudio, para poder grabar su parte de la canción y para que no estuviera saturado el estudio principal. Me enojare demasiado con todos ellos si algo grave ha sucedido.

Lo miró fijamente, amenazante, mientras espero su respuesta. En lugar de eso, lo único que recibo es una gran carcajada. Automáticamente mi semblante cambia a uno de confusión. No entiendo que está sucediendo y que es tan gracioso.

—Por favor, debiste ver tu cara —dice, con dificultad—. Te mirabas tan asustada y ahora te miras tan roja. Pareces Tinker Bell.

Vuelve a estallar en carcajadas. Me cruzo de brazos y espero a que termine. Se que mi cara se torna de un color rojo intenso cuando me enojo. No es ninguna novedad para mí. Lo que no entiendo es ¿por qué me diría tal cosa?

—Lo siento, pero tenía que hacerlo. Solo quería tener una buena excusa para obligarte a salir de la sala de juntas —deja de reírse y limpia una pequeña lagrima que amenazaba con salir. Toca ligeramente su abdomen, que seguramente duele.

—¿Por qué?

—Porque quería hablar contigo de algo.

Miro a todos lados, dudosa. Lo tomo del antebrazo y lo obligo a caminar conmigo hacia una pequeña habitación que siempre está vacía. Supongo que debe ser algo demasiado serio para que hiciera tal cosa. Cierro la puerta en cuanto estamos dentro.

Beside You | Stray Kids | Seungmin & FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora