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ʕ•ᴥ•ʔ
Habían pasado algunos meses desde que dejamos Narnia de vez en cuando sentí que se me empezaba a formar una lágrima al recordar lo que Aslan nos había dicho a Peter, a Susan ya mí, habíamos aprendido lo que podíamos de Narnia, ahora era el momento de que viviéramos en nuestro propio mundo, la cosa era que yo no quería estar en este mundo durante narnia era donde me sentí como en casa, y me di cuenta de que Peter se sintió lo mismo, me estaba quedando con los Pevensie el verano ya que no tenía familia en la Tierra, mi padre murió en la Primera Guerra Mundial y mi madre dejó a mi padre por otro hombre hace muchos años; afortunadamente, la Sra. Pevensie tuvo la amabilidad de dejarme vivir con ella y sus hijos me estremecí cuando escuché el suelo chirriar bajo mi peso, sacándome de mis pensamientos.
Le lancé una mirada a la morena dormida en la cama del extremo izquierdo se puso de lado pero siguió roncando suavemente, dejé escapar un suspiro de alivio antes de correr a la otra cama sonreí mientras estaba envuelta en los brazos de mi novio.
-Me alegro de encontrarte aquí-susurró, su voz baja y áspera probablemente por quedarse dormido mientras esperaba que yo entrara en la habitación.
-Me temo que me fui a la cama equivocada-bromeé, ganando un firme apretón en mi trasero Jadeé con sorpresa, peter puso su dedo en su labio, indicándome que me callara, la luz de la luna brillaba a través de la ventana, mejorando a su cuerpo un brillo divino.
-Estás usando mi favorito-observó Peter tenía razón, llevaba puesta una combinación de seda que apenas cubría mi trasero y era lo suficientemente baja como para que se viera gran parte de mi escote,el material abrazó mi figura, mostrando mis curvas
-Pensé que podría sorprenderte-sonreí, atrayéndolo a un beso sus suaves labios se movieron al ritmo de los míos cuando empezó a levantar mi combinación, cuando sus manos rozaron mi trasero desnudo, sentí que dejó escapar algo entre un gruñido y un grito ahogado. -¿Sin ropa interior esta noche? -Sentí que podría ser una capa necesaria-respondí
Envolví mis piernas alrededor de su cintura, sintiendo su creciente erección contra mi muslo apreté mis caderas contra él haciendo que inhalara bruscamente
-Sigue así y no podré aguantar mucho más-me susurró al oído -Dices eso como si fuera algo malo-me dio la vuelta sobre mi espalda, su cuerpo ahora se cernía sobre el mío sus ojos tenían tanto lujuria como admiración mientras trazaba mi figura con sus orbes oceánicas se inclinó, dejando besos de mariposa en mi cuello y descendiendo poco a poco hasta estar cerca de mi pecho forzó la tela hacia abajo, exponiendo mis dos tetas empezó a chupar suavemente uno mientras masajeaba el otro
-Dios, Peter-jadeé cuando su lengua chasqueó mi pezón se rió sombríamente, apretando una de mis tetas y besando la otra antes de continuar su viaje por mi cuerpo movió la tela hacia arriba para que yo estuviera a la vista para él peter no dudó en poner su boca en mi coño mis dedos volaron a sus mechones dorados, enredándose con su cabello mientras su lengua comenzaba a moverse en círculos sobre mi clítoris, justo cuando pensé que no podía hacerme sentir mejor, comenzó a mover uno de sus dedos hacia adentro y hacia afuera
La explosión oleada de placer hizo que mi espalda se arqueara mordí mi labio inferior, haciendo todo lo posible por permanecer en silencio mientras edmund dormía profundamente en la cama junto a nosotros no pasó mucho tiempo hasta que sintió el nudo familiar en mi estómago, un gemido escapó de mis labios y moví mis manos del cabello de Peter a mi boca, tratando de silenciarme peter agregó un dedo, ahora bombeando incluso más rápido que antes mi cuerpo comenzó a temblar, mi mente abrumada por el placer peter comenzó a reducir la velocidad, dejándome aguantar mi orgasmo
Sentí que los latidos de mi corazón comenzaban a disminuir cuando Peter se arrastró hacia atrás y estrelló sus labios contra los míos podía saborearme en su lengua, lo que me excitaba a pesar del poderoso orgasmo que acababa de tener
-Ponte de rodillas y manos-ordenó peter un escalofrío me recorrió la espalda siempre odié cuando estaba al mando en la vida normal y cotidiana pero en el dormitorio, me empapé hice lo que me dijo, escuchándolo empezar a quitarse los pantalones me volteé para ver como acariciaba su pene un par de veces antes de frotar su pene contra mi humedad se alineó antes de empujar, llenándome lentamente
Jadeé ante la reacción sensación de aferrarse a las sábanas de la cama mientras aceleraba el paso -Joder-jadeé cuando peter enredó sus dedos en mi cabello los sonidos de piel golpeando piel resonaron en la habitación cuando Peter tiró de mi cabello y me hizo soltar un suave gemido, consciente de que aún usa que estar en silencio para no despertar a su hermano -Lo estás haciendo tan bien, amor-susurró peter en mi oído, creando un rastro de besos en mi cuello con cada embestida, golpeaba ese lugar especial en yo que hacia estallar fuegos artificiales dentro de mi -Peter-gemí
-¿Vas a correrte para mí?-preguntó, ligeramente jadeando-¿Vas a ser una buena chica y correrte para mí?
Empecé a mover una de mis manos hacia mi clítoris, frotando círculos lentos mientras Peter continuaba cogiéndome por detrás, dejé escapar un gemido que fue más fuerte de lo que normalmente hubiera aprobado Peter, pero no podía importarme cada centímetro de mi cuerpo estaba encendido con placer mientras Peter disminuía su ritmo, salió de mí cuando me di la vuelta para mirarlo, tomándolo en mi mano cuando comencé a acariciarlo, dejó caer la cabeza hacia atrás, distribuyendo su peso sobre los codos.
Empecé a acelerar mi mano, viendo su rostro contraerse de placer mientras se acercaba a su clímax
-Joder, _______-jadeó
Solo tomó unos minutos más para que él se corriera, peter se tumbó en la cama, jadeando mientras apartaba el cabello que había caído sobre su rostro mientras yo lo lamía para limpiarlo.
-Dios (t/n), eres tan hermosa-dijo Peter mientras regresaba a sus brazos, puso un mechón de mi cabello detrás de mis orejas, besándome tiernamente en la frente no me tomó mucho tiempo quedarme dormida en los brazos de Peter, cuando comencé a quedarme dormido, supe que tengo un dolor placentero entre las piernas.
