Invasor Zim Cataclismo

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- "Control, aquí Voot de escape número 112 de la Inmensa, solicitamos ayuda urgente... gran parte de nuestra armada fue absorbida por un gigantesco Florplus que apareció de la nada... sobrevivimos pocos y varios estamos heridos... el combustible se agota y la comida escasea... control, necesitamos que envíen un equipo de rescate urgente a nuestras coordenadas... los más altos posiblemente muertos, repito, los más alto murieron" - Termina aquella transmisión, filtrándose por todos los sitios que podían alcanzar aquellas ondas de radio en la inmensidad del espacio.

Decenares de tenues luces parpadeantes sin parar, se movían paulatinamente en el oscuro infinito del espacio, luces nítidas de un rojo brilloso se mueven a una velocidad constante que las hace diferenciarse de aquellas bolas de gases flameantes y brillantes que decoraban el firmamento junto a galaxias, asteroides, planetas, gases y entre varias entidades cósmicas. Una reducida flota de naves averiadas viajaba a la deriva del cosmos, recorriendo miles de años luz solo con el deseo de volver a su sitio de partida, aquel sitio de origen u hogar.

Lo que antes era conocida como la más poderosa, temida e inasequible armada de miles de tropas de la raza de invasores irken, ahora estaba reducida a una cantidad miserable de solo unas cien naves pequeñas con la tripulación igual de dañada y disminuida que sus buques. Varios tripulantes se vieron despojados de una o múltiples extremidades, pies, brazos, ojos, antenas y en el peor de los casos de su pak, aquella mochila tecnológica de vital importancia que no solo proveía a su portador de un sinfín de herramientas y armamento, si no que era una parte crucial de su cuerpo pues de ella provenía todo su ser y que sin ella su muerte estaba firmada. Para aquellos que perdieron tal parte vital ahora su cuerpo inerte se encuentran flotando a la derivada de la oscuridad transformados en cosmonautas buscando ser desintegrados por cualquier cuerpo celeste, otros de estos cadáveres fueron almacenados por sus compañeros aún vivos con los que se alimentarían a falta de comida y sin otro remedio más que recurrir al primitivo acto del canibalismo y devorar el cuerpo de aquellos cadáveres pútridos y deformes.

La raza Irken no solo fallo nuevamente en su plan de conquista universal "Ruina Inevitable 2", si no que ahora sufrían perdidas masivas de más del 50% de su población invasora en cada rincón de su ahora imperio caído.

La noticia del incidente con el Florpus, el cual fue el responsable de la gran mayoría de bajas y del inicio de la extinción de estos avanzados seres, había llegado a todos los planetas capturados y esclavizados por ellos y no tardaron en ser lentamente recuperados por sus habitantes natales quienes pudieron levantarse en armas y lograron subyugar a sus crueles conquistadores matando en venganza a buena parte de los Irken esclavistas, era una revolución masiva, con ayuda de los Resisty's varios cruceros irken fueron interceptados y destruidos. La galaxia finalmente se deshacía de su mayor plaga. Sin el apoyo militar y la dirección que provenía desde la armada, los Irken estarían por extinguirse.

La pequeña cantidad que se salvó por sus antenas del poder de aquel evento cósmico tan devastador buscaba ahora un lugar donde refugiarse de sus perseguidores, pues ahora eran cazadores cazados. Sin ningún planeta o estación espacial donde acudir a descansar o parar, no les quedaba de otra más que sobrevivir de lo poco que tenían en su natal Irk. Aquellos invasores que lograban huir de la purga masiva terminaban por huir a tal planeta donde de alguna forma estarían a salvo puesto a que las defensas de este todavía eran impenetrables, por ahora.

En la ciudad más grande e importante del planeta, las cosas estaban como locos pues miles de soldados e invasores heridos llegaban a cada segundo en búsqueda de ayuda, la ciudad no contaba con suficientes unidades de salud o estaciones hospitalarias para abastecer la demanda inmensa de pacientes de gravedad, tampoco ayudaba que gran parte de los servicios médicos murieran junto a la armada. Todo era un caos y en todas las calles era inevitable no observar la misma escena grotesca de cuerpos apilados descomponiéndose rápidamente y el pánico de cada superviviente, quienes llegaban ilesos o lograban ser hospitalizados pronto morirían de hambruna pues toda su comida era cultivada y exportada desde otros planetas y la reserva de Irk no tardaría en agotarse, tenían que hacer algo urgentemente o de lo contrario su raza y gran imperio de miles de años desaparecería en un abrir y cerrar de ojos.