excusas, excusas

one short

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Fue solo ahora que Levi se arrepintió de no permitirse llorar antes.

Siempre puso excusas. Con Farlan e Isabel, era que necesitaba matar a los titanes, no tenía tiempo para enfadarse y revolcarse.

Con su escuadrón, era la Titán Hembra, necesitaba atraparla.

Con Erwin, fue su promesa de matar a Zeke. No se atrevió a perder el tiempo derramando lágrimas porque en su mente, cada segundo que hubiera pasado haciendo eso era un segundo más que Zeke estaba escapando.

Con Hange, era necesario detener el Estruendo.

Todo condujo a este momento, su primera noche en una cama caliente sin necesidad de despertarse por la mañana, sin responsabilidades. Tampoco había nadie a su lado, el otro lado de la cama estaba frío, y eso fue lo que empezó.

Primero pensó en Erwin, cómo era prácticamente una chimenea humana, irradiando tanto calor cuando dormían uno al lado del otro que Levi a menudo tenía que quitar las mantas. Pensó en lo agradable que era besarlo, en cómo tenía los labios suaves incluso después de largas y sucias expediciones. Eso, y lo jodidamente hermoso que era, por dentro y por fuera. Nadie podría compararse jamás.

Pensó en los días anteriores, antes de que Wall Maria cayera, cuando había seis de ellos juntos, meando en cada oportunidad que se les presentaba. Jugaban a las cartas junto al fuego, el juego especial de Hange, todo era mucho más simple en ese entonces. Se había enamorado perdidamente de Erwin y tenía hermosas amistades con el resto de ellos. Hange en particular, aunque a veces lo cabreaban.

Eso lo llevó a pensar en Hange. El último amigo que tuvo que dejó ir, que perdió. Lo rompió más de lo que pensó que lo haría, al menos cuando Erwin murió todavía tenía a alguien, alguien que compartía un dolor similar. Cuando murieron, realmente no tenía a nadie.

Ese pensamiento lo hizo girar en espiral, pensando en cada última persona que había amado o incluso le gustaba estar muerta y él solo. Las lágrimas rodaron por sus mejillas y sobre la almohada.

Todo se amontonó, y Levi podía sentir su alma destrozarse con cada lágrima que rodaba por su piel. Recordó la primera vez que Erwin lo vio llorar, cómo no había sabido qué hacer y simplemente había acariciado torpemente la cabeza de Levi. La acción hizo que Levi se riera tanto que olvidó por qué estaba llorando en primer lugar.

Se agarró la cabeza mientras lloraba. Quería gritar, pero no podía arriesgarse a que lo escucharan, no podía arriesgarse a que lo vieran así.

Los recuerdos de cadáveres inundaron su cabeza. Erwin en particular. Levi casi deseó no haber visto a Erwin en sus últimos momentos, medio destrozado, porque ahora es la última imagen del amor de su vida que tiene.

Levi hundió la cara en la almohada para amortiguar los sollozos que involuntariamente le desgarraban la garganta. Fueron horas de lágrimas antes de que perdiera el conocimiento.

Se despertó cuando algo frío encontró su brazo, el hielo se extendió hasta su bíceps. Su cuerpo se disparó hacia arriba, sus ojos aún le dolían y estaban doloridos por el llanto y las lágrimas se secaron en sus mejillas.

'Shh, está bien.'

Es la voz de una mujer, y por un momento Levi se preguntó si Gabi se había colado en su dormitorio. Tal vez él había estado gritando mientras dormía, o ella había oído llorar. Cuando las ondas de sonido se asentaron en sus oídos, se dio cuenta de que no sonaba como ella, pero era reconocible desde lo más profundo de su memoria.