Drake un citadino de 26 años despierta luego de varios sucesos en su vida en un mundo completamente diferente al suyo , reencarnado en el cuerpo de un joven del cual no tiene conocimiento alguno , un mundo dónde la existencia de las personas con hab...
Era un día normal en la oficina. Estaba cansado del trabajo y de resolver los problemas de los demás. Soy programador, comprendo la lógica de la vida, ya que existo en base a ella. Soy riguroso con los detalles y preciso a la hora de valorar a las personas.
Sin embargo, la vida no es un lugar perfecto. A veces, me pregunto si algunas personas merecen menos de lo que tienen. Incontables veces, de manera inconsciente, estos pensamientos pasan por nuestras mentes. Me pregunto si valdrá la pena, si he tomado la decisión correcta y qué camino debemos elegir.
Mientras me recuesto de forma vulgar en mi asiento de trabajo, alzo la vista hacia arriba con los ojos cerrados y digo en voz baja:
- Es imposible, todo es tan aburrido.
Mi familia me abandonó en un orfanato cuando tenía 6 años. Nunca encontré una mujer por la que valga la pena luchar. Estudié sin parar para saberlo todo, día tras día, sin descanso, hasta que mis habilidades mejoraron drásticamente basándome en el conocimiento.
También entrené duramente mi habilidad física para nunca necesitar ayuda de nadie. Cada gota de sudor que derramé en el gimnasio me recordaba mi determinación de ser autosuficiente en este mundo implacable.
La injusticia y la infelicidad rodean cada rincón del mundo, albergando odio contra las personas. Los peces gordos gozan de riqueza y poder, mientras que otros sufren. Si existiera algo que pudiera cambiar eso... (suspiro)... Lucharía por tenerlo sin lugar a dudas... pero...
Es imposible.
Este mundo... está podrido.
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========================== Al Atardecer ===========================
Planeaba llegar a mi apartamento para así terminar el día recostándome en mi cama y desconectar por una noche de pensamientos. Vivía en un edificio un poco deteriorado, en el piso 54. Poseía el dinero suficiente para comprarme una casa y vivir lujosamente, pero nunca lo necesité...
Al pararme frente a la puerta, sentí que algo no iba bien. La cerradura estaba un poco magullada y la manivela siempre tenía un pequeño defecto. Al salir cada mañana, nunca la dejaba completamente cerrada, y ahora estaba exactamente como la había dejado. Al juntar estos aspectos, solo podía pensar que alguien había hecho una visita o quizás alguien ya me estaba esperando dentro...
De manera calmada, tomé el teléfono público del piso en el que me encontraba y llamé a recepción, pero nadie contestaba. Toqué a la puerta de los vecinos para ver si sabían algo al respecto, pero nadie se encontraba... (suspiré) y me dije a mí mismo:
- Qué remedio me queda. Si es una simple persona como yo, no hay manera de que pueda enfrentarme...
Incluso pensé que tal vez solo intentaron entrar sin éxito, así que me preparé para lo peor, pero...
